Colombia y ELN se reúnen en Caracas en momento de tensión
CARACAS (AP) — Las delegaciones del gobierno colombiano y la guerrilla Ejército de Liberación Nacional sostenían el miércoles en Caracas en una reunión extraordinaria con el propósito de aliviar la tensión que generó un fallido anuncio de cese del fuego bilateral.
Se trata del primer desencuentro público entre las partes desde noviembre, cuando el recién posesionado gobierno de Gustavo Petro -el primero de izquierda en la historia de Colombia- reanudó la mesa de negociación con el ELN luego de más de tres años de ruptura.
La reunión privada, a la que no fueron convocados los medios de comunicación, fue confirmada por la oficina de prensa del Alto Comisionado para la Paz colombiano.
Caracas se convirtió en la sede del primer ciclo de conversaciones que terminó exitosamente en diciembre y ahora continúa como punto del encuentro extraordinario debido a que el segundo ciclo debe iniciar en México pero aún no tiene una fecha definida.
La tensión se generó luego de que Petro anunciara un cese del fuego bilateral por seis meses con el ELN y otros cuatro de los principales grupos armados colombianos. Sin embargo, el ELN lo desmintió rápidamente y aseguró que fue el gobierno el que de manera unilateral decidió la medida sin que existiera un acuerdo mutuo.
El ELN emitió entonces una declaración en la que manifestó su disposición para avanzar hacia el segundo ciclo de negociaciones, pero luego de “tomar los correctivos que garanticen la superación de esta crisis y la no repetición de estas acciones unilaterales y por fuera de la mesa” de negociación.
Petro desmintió el miércoles ante la prensa que se tratara de una decisión unilateral, porque conocían que había una disposición del ELN para un cese bilateral. Sin embargo, enfatizó en que más allá de quién cometió el error, “lo que debe ser central es la paz de Colombia”.
Luis Eduardo Celis, asesor de la Fundación Paz y Reconciliación y experto en el ELN, dijo a The Associated Press que fue un error del gobierno hacer un anuncio sobre un cese bilateral que no se había establecido entre las partes, sin embargo, considera que se trata de una “crisis pequeña” que se puede resolver en un proceso de diálogo.
En comparación, Celis recordó que en 2018 hubo una crisis de mayor magnitud luego de que el ELN realizó varios ataques con explosivos contra policías que dejaron al menos siete muertos, lo que derivó en la suspensión de la mesa de negociación por parte del entonces presidente Juan Manuel Santos (2010-2018).
La oficina del Alto Comisionado para la Paz de Colombia ha manifestado que la mesa de negociaciones sigue en pie y que el segundo ciclo se llevará a cabo en México, uno de los países garantes.
La víspera, las partes informaron que en Cali, al suroeste del país, se dieron los primeros pasos para poner en marcha los llamados “alivios humanitarios”, un acuerdo al que llegaron en el primer ciclo de diálogo, con los que pretenden atender los requerimientos urgentes que tienen las comunidades afectadas por el conflicto armado en esa zona del país y que los mantiene en confinamiento o los obliga a desplazarse.
El ELN, fundada en 1964 como un proyecto político antiimperialista inspirado en la revolución cubana, es considerada la última guerrilla activa en Colombia luego de que en 2016 el Estado firmó un acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).