Hezbollah condena caricaturas del medio galo Charlie Hebdo
BEIRUT (AP) — El grupo armado libanés Hezbollah condenó el martes unas caricaturas publicadas hace poco por la revista satírica francesa Charlie Hebdo que se burlaban de los clérigos que gobiernan Irán, e instó a Francia a sancionar a la publicación.
Hezbollah, que tiene apoyo de Irán, dijo que las caricaturas ofensivas habían sido un “feo acto de la revista” contra el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, venerado como líder espiritual por decenas de millones de chiíes practicantes en todo el mundo, incluido Líbano.
Francia no hizo comentarios en un primer momento.
Charlie Hebdo tiene un largo historial de publicación de caricaturas vulgares que se burlan de islamistas, algo que según sus detractores es muy insultante para los musulmanes. Dos extremistas de Al Qaeda nacidos en Francia atacaron la oficina de la revista en 2015 y mataron a 12 trabajadores. El medio ha sufrido otros ataques a lo largo de los años.
Su último número incluía las caricaturas ganadoras de un concurso en el que se pedía a los participantes que dibujaran sus versiones más ofensivas de Jamenei. El concurso se presentó como una muestra de apoyo a las protestas contra el gobierno que han remecido Irán durante meses.
Uno de los finalistas dibujó a un clérigo con turbante que trataba de alcanzar un nudo de horca mientras se ahogaba en sangre, mientras que otro mostraba a Jamenei aferrado a un enorme trono sobre los puños alzados de los manifestantes. Otras mostraban escenas más vulgares o sexualmente explícitas.
“Pedimos al gobierno francés que tome medidas decisivas para castigar a los responsables del acto de agresión a dignatarios de toda una nación”, indicó Hezbollah en un comunicado. “El gobierno francés (...) no debe ser un aliado en esta ofensa”.
Miembros de Hezbollah, un grupo chií, también consideran a Jamenei como su líder religioso.
Charlie Hebdo, que ha publicado caricaturas igualmente ofensivas sobre niños migrantes muertos, víctimas de virus, neonazis, papas, líderes judíos y otras personas conocidas, se presenta como defensor de la democracia y la libertad de expresión. Pero suele bordear los límites de las leyes francesas sobre el discurso de odio, con caricaturas a menudo de carácter sexual dirigidas prácticamente contra todo el mundo.