McCarthy fracasa por 3er día; sigue parálisis en Congreso
WASHINGTON (AP) — Por tercer día consecutivo, los republicanos dejaron vacía la silla del presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos el jueves, ya que el líder del partido, Kevin McCarthy, fracasó una y otra vez en una agotadora serie de votaciones en obtener suficientes sufragios del Partido Republicano para conseguir la presidencia de la cámara.
Mucho después del anochecer, se vislumbraba un acuerdo con legisladores de extrema derecha que se resistían. Pero el balance del día era pésimo: McCarthy perdió la séptima, octava, novena, décima y undécima rondas de votación, superando la cifra que se necesitó la última vez que esto ocurrió, hace 100 años. Al anochecer, a pesar de las protestas de los demócratas, los republicanos aprobaron levantar la sesión y regresar el viernes para volverlo a intentar.
McCarthy asimiló el momento sin preocupación visible: “Aparentemente me gusta hacer historia”.
Los contornos de un acuerdo con la bancada conservadora empezaron a tomar forma, incluyendo varios de los cambios cruciales a las normas que han deseado alcanzar desde hace meses. Esos cambios reducirían el poder del presidente de la Cámara de Representantes y darían a los legisladores de base más influencia en la redacción de leyes.
En el centro de ello está la reinstauración de una norma de la cámara baja que le permitiría a un solo legislador presentar una moción para “dejar vacante la presidencia”, en esencia convocando a una votación para destituir al presidente, una medida a la que McCarthy se había resistido porque fue empleada contra el presidente republicano John Boehner, obligándolo a irse a su jubilación anticipada.
Incluso si McCarthy consigue los votos que necesita, quedará como un presidente debilitado, habiendo renunciado a algunos poderes y bajo la amenaza constante de que sus detractores lo saquen del cargo en una votación. Pero también podría verse fortalecido al considerársele un sobreviviente de una de las luchas más brutales por el mazo del presidente en la historia de Estados Unidos.
Otras victorias para los que se resisten a que sea presidente incluyen cláusulas en el acuerdo propuesto para ampliar el número de escaños disponibles en la Comisión de Reglas de la Cámara de Representantes, ordenar un periodo de 72 horas para que los proyectos de ley sean publicados antes de las votaciones y prometer intentar una enmienda constitucional que impondría límites federales en el número de mandatos que una persona puede servir en la cámara baja y el Senado.
El presidente de la bancada conservadora, Scott Perry, se mostró receptivo y tuiteó el refrán de Ronald Reagan: “Confía pero verifica”.
Pero con sus partidarios y enemigos en un punto muerto, la Cámara de Representantes está prácticamente paralizada, incapaz de investir a los miembros electos y llevar a cabo los asuntos oficiales.