Bolivia: bloqueos en Santa Cruz empujan precios de alimentos
LA PAZ, Bolivia (AP) — Los efectos del bloqueo en Santa Cruz se empezaron a sentir en la subida de los precios de los alimentos en Bolivia, después de ocho días de protestas. Las movilizaciones rechazan la detención y prisión preventiva con cargos de terrorismo de Luis Fernando Camacho, gobernador de Santa Cruz, donde las protestas callejeras se mantienen.
Santa Cruz es el motor económico y bastión opositor al gobierno en el oriente de Bolivia. Abastece con granos, carne y otros alimentos a las provincias vecinas, pero debido a los bloqueos que acompañan a las protestas el flujo de mercancías se ha interrumpido, informaron las asociaciones de productores de pollo y carne.
La Autoridad Boliviana de Carreteras ha informado que ese departamento tiene más de 10 puntos de bloqueo, lo que ha dejado largas filas de camiones varados.
Decenas de camioneros realizaron el jueves por la mañana una caravana en Santa Cruz en apoyo a Camacho. Su dirigente, Juan Yujra Aquino, mencionó a The Associated Pres que no están de acuerdo con “esta injusticia que se ha cometido al gobernador”, pero también pidió que se respete su región.
“El presidente Luis Arce tiene que gobernar para todos. Esta es una revancha... Es una venganza que él tiene, pero no le va a funcionar”, agregó.
En los mercados populares de La Paz, se comenzaron a sentir los efectos de los bloqueos. El precio de la carne de res se ha incrementado en un 8% y el del pollo en un 29%, según las comerciantes.
El gobierno busca garantizar el aprovisionamiento mediante su empresa estatal con precios más bajos a los mercados.
En el mercado Rodríguez, en un populoso barrio de La Paz, Nemecia Núñez dijo que tuvieron que trasladar el incremento al consumidor. “Cuando la carne de Santa Cruz escasea, las de Beni y del Altiplano automáticamente aumentan”, mencionó.
La Paz se aprovisiona de su propia producción en esos dos territorios, pero en menor proporción. Los consumidores rechazaron el incremento; sin embargo, ceden cuando se ven obligados a comprar alimentos. “Sube la carne, sube la verdura también y no nos conviene”, expresó Teresa Cárdenas, madre de familia de 60 años.
La detención de Camacho y la prisión preventiva por cuatro meses en la cárcel de Chonchocoro polarizó la opinión ciudada. Es investigado por las protestas que encabezó en 2019 después de que las elecciones generales fueron calificadas de fraudulentas por la Organización de los Estados Americanos (OEA).
El entonces presidente Evo Morales, quien buscaba un cuarto mandato consecutivo, se vio obligado a dimitir tras masivas manifestaciones en todo el país que dejaron 37 fallecidos en 21 días de choques callejeros.
Cárdenas dijo molesta que “Camacho debe pagar”. “Camacho está feliz encerrado, pero y nosotras estamos sufriendo aquí y nos tiene que hacer sufrir él; él tiene culpa”, añadió.
Mientras que Ramiro Rodríguez, un profesor que compraba carne en un punto vecino, le dio su apoyo. “Santa Cruz está peleando por Bolivia, no solo está peleando por Santa Cruz. Aquí se está jugando la libertad de todos”, mencionó.
La justicia le negó la libertad al gobernador por razones de salud, como pedía su defensa y familia, y también ratificó los cuatro meses de prisión preventiva que le había dado el pasado viernes el juez Sergio Pacheco por considerar que había riesgo de fuga mientras avanza la investigación.
El ministro de Gobierno boliviano, Eduardo del Castillo, dijo que se respetaron los procedimientos de detención de Camacho, en respuesta a las críticas de la oposición por la forma en que se hizo. Acusó a Camacho de incumplir las citaciones de la fiscalía y aclaró que se le ha habilitado una habitación con todos los cuidados para su salud. La defensa pide que se le atienda en un hospital y negó que la autoridad haya sido notificada.