Entrenador: Tua sufrió conmoción en partido ante Packers
MIAMI GARDENS, Florida, EE.UU. (AP) — El quarterback Tua Tagovailoa sufrió su segunda conmoción cerebral de la temporada, en el partido que los Dolphins de Miami perdieron la semana anterior ante Green Bay, dijo el entrenador en jefe Mike McDaniel.
No se ha descartado oficialmente que Tagovailoa pueda jugar el duelo clave del domingo frente a Nueva Inglaterra, aunque se desconoce si los Dolphins lo tendrán de nuevo en el terreno durante esta campaña.
McDaniel dijo que Miami contempla emplear a Teddy Bridgewater como titular.
La NFL y el sindicato de jugadores han abierto una revisión conjunta sobre si se aplicó el protocolo de conmociones en el caso de Tagovailoa.
“Estamos a favor de esa revisión y, como lo hemos hecho antes, reportaremos los resultados en conjunto con la Asociación de Jugadores de la NFL”, dijo Brian McCarthy, vocero de la liga.
McDaniel comentó que Tagovailoa estuvo el miércoles en las instalaciones de los Dolphins, pero no dio detalles sobre cómo está.
Sólo dijo que se encuentra “mejor que ayer”.
Tagovailoa pareció golpearse la nuca contra el terreno al ser derribado en el segundo cuarto del encuentro ante los Packers. Sin embargo, jamás abandonó el partido y no se le evaluó para detectar alguna conmoción cerebral.
McDaniel dijo el lunes que el equipo no notó algo extraño durante el duelo, como para suponer que Tagovailoa había sufrido la conmoción. En cambio, tanto el entrenador como el equipo se preocuparon al observar algunas “inconsistencias” por parte de Tagovailoa, durante la revisión del video del encuentro dominical.
El mariscal de campo se reunió el lunes por la tarde con los médicos, que le colocaron en el protocolo de conmociones cerebrales de la NFL, luego de reportar síntomas.
Tagovailoa, de 24 años y apenas en su tercera temporada como profesional, ha sufrido dos conmociones cerebrales confirmadas desde el inicio de la campaña.
Quedó bajo el protocolo de conmociones en septiembre, cuando se llevó un golpe escalofriante que lo dejó inconsciente durante el partido de Miami en Cincinnati. Se le retiró del terreno en camilla, y regresó para la semana 7.
Sufrió otro duro golpe cuatro días antes del duelo ante Cincinnati, en una victoria sobre Buffalo. Pareció mostrar síntomas de conmoción, pero se le evaluó y recibió permiso para permanecer en el encuentro, lo que generó críticas.
La NFL modificó posteriormente su protocolo de conmociones y ordenó que cualquier jugador que mostrara síntomas posibles —incluidas muestras de pérdida del equilibrio o la estabilidad— se abstuviera de seguir jugando en el resto del partido.