Zelenskyy visita ciudad en el frente de batalla
KIEV, Ucrania (AP) — El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, se reunió el martes con soldados en la ciudad oriental de Bakhmut, escenario de algunos de los combates más intensos desde que Rusia invadió el país, elogiando a las fuerzas armadas por su “valentía, resiliencia y fortaleza” mientras en el fondo se escuchaban detonaciones de artillería.
Por su parte, el mandatario ruso Vladimir Putin aplaudió “la valentía y abnegación” de sus fuerzas en Ucrania, pero él lo hizo durante una ceremonia en un opulento y reluciente salón en el Kremlin, y no en el campo de batalla.
Ambos gobernantes buscaban fortalecer los ánimos entre sus fuerzas en momentos en que el conflicto está por cumplir 10 meses y antes del inicio del invierno.
Zelenskyy se reunió con personal militar en un edificio en penumbras, posiblemente una fábrica abandonada, en Bakhmut, un sitio que ha catalogado como el “punto más caliente de toda la línea de combate”, según su oficina. La ciudad, ubicada unos 600 kilómetros (380 millas) al este de Kiev, permanece en manos ucranianas, frustrando el objetivo de Moscú de capturar el resto de la provincia de Donetsk y toda la región industrial del Donbás.
El mandatario ucraniano dijo a los soldados que pasó por Sloviansk, Kramatorsk y Druzhkivka en su camino a Bakhmut, en lo que fue un viaje que no se había anunciado y cuyo objetivo aparente era demostrar la incapacidad de Moscú de capturar la ciudad y desalentar a los rusos que tratan de rodearla.
“Fortaleza Bakhmut. Nuestro pueblo. Sin conquistar por el enemigo. Quienes con su valentía demuestran que prevaleceremos y no entregaremos lo que es nuestro”, escribió el presidente en su canal de Telegram, agradeciendo a los soldados por “la valentía, resiliencia y fuerza que han mostrado para repeler los ataques enemigos”.
"Desde mayo, los ocupantes intentan doblegar a nuestro Bakhmut, pero pasa el tiempo y Bakhmut ya está doblegando no sólo al ejército ruso, sino también a los mercenarios rusos que vinieron a sustituir al desgastado ejército de los ocupantes”, declaró.
La invasión rusa, que comenzó el 24 de febrero, ha perdido impulso. Las provincias de Donetsk, Jersón, Luhansk y Zaporiyia, las cuales fueron anexadas de forma ilegal, siguen siendo lugar de feroces disputas. La captura de Bakhmut cortaría las líneas de suministro de Ucrania y abriría el camino para que las fuerzas rusas avancen hacia ciudades que son importantes bastiones ucranianos en la provincia de Donetsk.
Mercenarios del Grupo Wagner, un turbio contratista militar ruso, encabezan el asalto a Bakhmut, según reportes. Antes de la invasión a gran escala de Rusia, los separatistas prorrusos controlaban partes de Donetsk y la vecina Luhansk desde 2014. Las dos provincias conforman el Donbás.
Videos no verificados en una popular plataforma rusa de redes sociales mostraban al líder del Grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, de pie cerca de una pieza de artillería y diciendo que estaba listo para encontrarse con Zelenskyy en Bakhmut. En un comunicado adjunto a los videos, los portavoces de Prigozhin transmitieron un mensaje a Zelenskyy en el que se leía: “Si aún no has salido de Bakhmut, estoy listo para reunirme contigo. Prigozhin”. Los videos no dejan claro dónde o cuándo se grabaron.
En la ceremonia del Kremlin, Putin entregó premios a los gobernantes designados por Moscú de las cuatro regiones ucranianas que se anexaron ilegalmente.
“Nuestro país se ha enfrentado a menudo a desafíos y ha defendido su soberanía”, dijo Putin. “Ahora Rusia enfrenta nuevamente un desafío de este tipo. Soldados, oficiales y voluntarios están dando ejemplos sobresalientes de valor y abnegación en el frente".
En un discurso por video en el que rindió homenaje a los organismos militares y de seguridad de Rusia, Putin elogió al personal de seguridad desplegado hacia las cuatro regiones, afirmando que “las personas que viven allí, los ciudadanos rusos, cuentan con su protección”.
Putin reconoció los retos a los que se enfrenta el personal de seguridad.
“Sí, es difícil para ustedes”, dijo, añadiendo que la situación en las regiones es “extremadamente difícil”.