Musk pregunta a usuarios de Twitter si debería renunciar
Elon Musk les está pidiendo a los usuarios de Twitter que decidan si debe permanecer a cargo de la red social después de admitir que cometió un error el domingo al lanzar nuevas restricciones de expresión que prohibían mencionar sitios web de redes sociales rivales.
En un nuevo cambio drástico de políticas, Twitter había anunciado que los usuarios ya no podrán publicar vínculos hacia Facebook, Instagram, Mastodon y otras plataformas que la compañía describió como “prohibidas”.
Pero la medida generó tantas críticas inmediatas, incluyendo de algunos de los defensores del nuevo propietario de Twitter, que Musk prometió no realizar ningún cambio radical adicional sin un sondeo a los usuarios en línea.
“Mis disculpas. No volverá a suceder”, tuiteó Musk antes de lanzar una nueva encuesta de 12 horas en la que preguntó si debía dejar el cargo al frente de Twitter. “Me apegaré a los resultados de este sondeo”.
El incidente fue la maniobra más reciente de Musk para reprimir ciertos discursos después de que canceló una cuenta en Twitter la semana pasada que rastreaba sus vuelos en su jet privado.
Las plataformas prohibidas incluían a las dominantes Facebook e Instagram, y los nuevos rivales Mastodon, Tribel, Nostr, Post y Truth Social, propiedad del expresidente Donald Trump. Twitter no dio explicaciones de por qué su lista negra incluía a esos siete sitios web, pero no a otros como Parler, TikTok y LinkedIn.
Twitter había dicho que por lo menos suspendería temporalmente las cuentas que incluyeran a los sitios prohibidos en su perfil, una práctica tan generalizada que habría sido muy difícil aplicar las restricciones a millones de usuarios de Twitter en todo el mundo. No sólo la colocación de vínculos, sino también los intentos de eludir las restricciones escribiendo frases como “instagram dot com”, podrían haber derivado en la suspensión, indicó la compañía.
Uno de los casos que puso todo a prueba fue el del reconocido capitalista de Silicon Valley Paul Graham, quien en el pasado ha elogiado a Musk, pero el domingo dijo a sus 1,5 millones de seguidores que esta era “la gota que derramó el vaso” y que lo siguieran en Mastodon. Su cuenta de Twitter fue suspendida al poco tiempo, y restablecida poco después una vez que Musk prometió revertir la política que había implementado apenas unas horas antes.
Musk dijo que Twitter suspenderá algunas cuentas en virtud de la política, pero “sólo cuando el propósito ‘principal’ de esa cuenta sea promover a los competidores".
Previamente Twitter actuó contra uno de sus rivales, Mastodon, después de que su cuenta principal en Twitter tuiteó acerca de la controversia de @ElonJet la semana pasada. Mastodon ha crecido rápidamente en las últimas semanas, posicionándose como una alternativa para los usuarios de Twitter que están descontentos con los cambios que Musk le ha implementado desde que adquirió la compañía por 44.000 millones de dólares a fines de octubre, tras lo cual comenzó a reinstalar cuentas que habían infringido las normas de los directivos previos contra los discursos de odio y otras agresiones.
Musk clausuró permanentemente la cuenta @ElonJet el miércoles, y luego modificó las normas de Twitter para prohibir compartir la ubicación actual de otra persona sin su consentimiento. Luego arremetió contra los periodistas que estaban escribiendo sobre la cuenta que rastreaba el avión, la cual aún puede ser hallada en otros sitios, incluidos Mastodon, Facebook, Instagram y Truth Social, alegando que estaban difundidendo “en esencia coordenadas para cometer un asesinato”.
La semana pasada Twitter suspendió las cuentas de varios periodistas que cubren a la red social y a Musk, entre ellos reporteros que trabajan para The New York Times, Washington Post, CNN, Voice of America y otras publicaciones. Muchas de esas cuentas fueron restauradas tras un sondeo que el propio Musk llevó a cabo.
Posteriormente, el fin de semana Taylor Lorenz del Washington Post se convirtió en la periodista más reciente en ser suspendida temporalmente de Twitter.
Lorenz dijo que ella y otro reportero de tecnología del Post estaban efectuando investigaciones para un artículo relacionado con Musk. Ella había intentado comunicarse con el multimillonario, pero los intentos no obtuvieron respuesta, ante lo cual trató de contactarlo el sábado publicando un mensaje en Twitter vinculado a Musk en el que le solicitaba una entrevista.
Sally Buzbee, directora de The Washington Post, declaró en un comunicado el domingo que la “suspensión arbitraria de otro periodista del Post socava aún más la afirmación de Elon Musk de que pretende operar Twitter como una plataforma dedicada a la libertad de expresión”.
“Una vez más, la suspensión ocurrió sin advertencia, trámite ni explicación, en esta ocasión mientras nuestra reportera sólo buscaba comentarios de Musk para una historia”, declaró Buzbee. Para el domingo a mediodía, la cuenta de Lorenz ya estaba funcionando de nuevo, y el tweet que ella pensaba había provocado su suspensión seguía publicado.
La promesa de Musk de permitir que los usuarios decidan su futuro en Twitter mediante una encuesta en línea sin un método científico parece haber salido de la nada, aunque en noviembre pasado también había prometido que pronto habría una reorganización.
Musk fue cuestionado en la corte el 16 de noviembre sobre cómo divide su tiempo entre Tesla y sus otras compañías, incluyendo SpaceX y Twitter. El magnate tuvo que testificar en el juicio de la Corte de Equidad de Delaware sobre una impugnación que presentó un accionista al posible plan de compensación de Musk por 55.000 millones de dólares como director general de la empresa de autos eléctricos.
Musk dijo que nunca pretendió ser el director general de Tesla, y que tampoco quería ser el máximo ejecutivo de ninguna de sus otras compañías, sino que prefería considerarse a sí mismo un ingeniero. El multimillonario también declaró que espera que la próxima semana haya sido concluida una reestructuración organizacional de Twitter. Ha pasado más de un mes desde que dijo eso.
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El periodista de The Associated Press Brian P. D. Hannon contribuyó a este despacho.