Mbappé se ríe y disfruta su paso histórico en el Mundial
AL KHOR, Qatar (AP) — La intensa alegría de Kylian Mbappé quedó estampada en su cara.
El delantero de Francia quedó boquiabierto y con los ojos entrecerrados en júbilo por lo que acababa de presenciar en la Copa Mundial.
La frágil ventaja 2-1 de Francia en un complicado duelo de cuartos de final el sábado quedó intacta cuando el delantero inglés Harry Kane envió su tiro penal muy por encima del travesaño a los 84 minutos. Los campeones defensores sostuvieron el marcador para ganar y alcanzar las semifinales.
Kane es uno de los más fiables cobradores de penales del mundo y en su primera oportunidad a los 54 minutos empató un duelo de ida vuelta 1-1. Que fallara el segundo fue una sorpresa.
Mbappé lo sabía y estalló en júbilo, una reacción que algunos podrían decir fue irrespetuosa, pero que fácilmente podrían excusar por lo que estaba en juego.
Cuando sonó el silbatazo final, Mbappé quedó parado solo en el circulo central con ambos brazos levantados.
A sus 23 años está a dos partidos de ganar la Copa Mundial por segunda ocasión.
Eso es inusual. Para comparar, sólo el gran Pelé ganó dos Copas Mundial a sus 21 años —en 1958 y 1962.
Mientras que Francia busca convertirse en el primer equipo en retener el título desde que lo hizo Brasil hace 60 años.
Mbappé y Francia regresarán el miércoles al Estadio Al Bayt para enfrentar en las semifinales a Marruecos, otro equipo que tiene su propia misión. Los marroquís se convirtieron en el primer equipo africano y la primera selección árabe en alcanzar las semifinales al superar 1-0 a Portugal.
Mbappé llega a la última semana del torneo como el máximo anotador con cinco goles, uno más que el argentino Lionel Messi y su compatriota Olivier Giroud, la misma cantidad que todo Marruecos.
Su contribución a la victoria de Francia fue creando espacios para sus compañeros al atraer a los defensas ingleses al flanco izquierdo y desviando hacia las zonas centrales. los abucheos de los aficionados ingleses en el primer toque de Mbappé al ataque fue una clara señal del respeto que genera y entrega.