Ucranianos luchan por mantener funcionando su red celular
KIEV, Ucrania (AP) — Como parte de los esfuerzos de Ucrania por mantener abiertas sus vías de comunicación durante la guerra, un ejército de ingenieros de las compañías telefónicas del país se ha movilizado para ayudar a la población y a los gobernantes a seguir comunicados a pesar de los repetidos ataques rusos con misiles y drones.
Los ingenieros, que suelen pasar desapercibidos en tiempos de paz, trabajan sin descanso para mantener o restablecer el servicio telefónico, a veces enfrentándose a campos minados. Después de una campaña de ataques rusos contra la infraestructura ucraniana, que dejó sin electricidad a las torres de telefonía celular, ellos han recurrido a generadores para mantenerlas operando.
“Sé que nuestros muchachos, mis colegas, están muy agotados, pero están motivados por el hecho de que estamos haciendo algo importante”, manifestó Yuriy Dugnist, un ingeniero de la empresa de telecomunicaciones ucraniana Kyivstar, después de atravesar nieve fresca con una altura de 15 centímetros (medio pie) para llegar a una torre cercada de telefonía móvil en el borde occidental de Kiev, la capital.
Dugrist y sus compañeros de trabajo ofrecieron un vistazo de sus nuevas rutinas diarias, que ahora involucran usar una app en sus propios teléfonos para monitorear cuáles de las decenas de torres celulares en la zona de la capital han dejado de recibir electricidad, ya sea como parte de los apagones programados para conservar energía, o porque se apagó o no encendió alguno de los generadores que proporcionan energía de respaldo.
Una nota decía claramente, en inglés, “Low Fuel” (poco combustible).
Al parar en una gasolinera antes de sus rondas, los integrantes del equipo llenaron ocho bidones de 20 litros (5,3 galones) de diésel para un enorme depósito situado bajo un generador que suministra energía a una torre de telefonía móvil de 50 metros (160 pies) en un pueblo de las afueras que lleva días sin electricidad.
Es una de las muchas ciudades ucranianas que han tenido energía intermitente, o ninguna, a raíz de múltiples rondas de devastadores ataques rusos en las últimas semanas contra la infraestructura del país, en particular las centrales eléctricas.
Kyivstar es la más grande de las tres principales compañías de telefonía móvil de Ucrania, con unos 26 millones de clientes, o el equivalente a unos dos tercios de la población del país antes de que la invasión rusa del 24 de febrero expulsara a millones de personas a otras naciones, incluso si muchos han regresado desde entonces.
Los generadores diésel se instalaron al pie de las torres de telefonía celular desde mucho antes de la invasión, pero rara vez se necesitaban. Muchos países occidentales han ofrecido generadores y transformadores similares para ayudar lo más posible a Ucrania a mantener funcionando su red eléctrica luego de los cañoneos de Rusia.
Después de los apagones de emergencia provocados por una ronda de ataques rusos el 23 de noviembre, Kyivstar desplegó simultáneamente 15 equipos de ingenieros y llamó a “todas nuestras reservas” para solucionar los problemas de las 2.500 estaciones móviles en su área de servicio, aseguró Dugrist.
Recordó haberse apresurado al sitio de una torre celular destruida después de que las fuerzas rusas se retiraron de Irpin, un suburbio al noroeste de Kiev, a principios de este año. Llegaron allí antes de los dragaminas ucranianos, para avisar que todo estaba bien.
Según versiones, la presión que la guerra está ejerciendo sobre las redes de telefonía móvil de Ucrania ha hecho que suban los precios de alternativas a la telefonía celular, como el servicio satelital Starlink de Elon Musk, que el propio ejército de Ucrania ha utilizado durante la guerra, ahora en su décimo mes.
Tras ataques generalizados a la infraestructura durante semanas recientes, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, convocó a los altos funcionarios para analizar los trabajos de restauración y los suministros necesarios para salvaguardar los sistemas de energía y comunicación del país.
“Debemos prestar atención especial al sistema de comunicaciones”, declaró. Independientemente de lo que Rusia tenga en mente, añadió, “debemos mantener la comunicación”.