Por Pelé: Brasil tira de magia al arrasar 4-1 a Surcorea
DOHA (AP) — Al finalizar el partido en el que arrasaron 4-1 a Corea del Sur para instalarse en los cuartos de final del Mundial, los jugadores de la selección de Brasil tomaron una pancarta con el nombre de Pelé, se pararon en medio del campo abrazados y se dejaron tomar fotografías y videos.
La dedicatoria al mito del fútbol brasileño, quien está internado en un hospital de Sao Paulo, fue fuera de la cancha pero también adentro.
Inspirada por un mensaje de motivación de Pelé y el regreso de su astro Neymar, Brasil se exhibió.
En un despliegue de abrumadora efectividad en el primer tiempo, la pentacampeona dejó sentenciado el duelo en el mismo primer tiempo. Vinicius abrió el marcador a los siete minutos, Neymar convirtió un penal a los 13, Richarlison amplió a los 29 — en una espectacular jugada colectiva que sacó a bailar al técnico Tité — y Lucas Paquetá facturó el cuarto gol a los 36.
“No quiero que se malinterprete. Traté de ocultarme, pero sé que hay cámaras", dijo Tite sobre su celebración. "Lo hice más por un sentimiento de felicidad por el equipo, por el resultado y no porque estemos faltándole al respeto a los coreanos ni a (su técnico) Paulo Bento, a quien respeto mucho porque dirigió a Cruzeiro.
“Intentamos ocultarlo, pero no pudimos”, añadió.
Una vez más en la ronda de cuartos, Brasil se medirá contra Croacia el próximo viernes.
Neymar se perdió los últimos dos partidos de la brasileños aquejado por una lesión en el tobillo derecho, pero volvió a entrenarse el sábado y el entrenador Tite lo puso de inicio ante los surcoreanos.
“Nos da una ventaja competitiva porque puede hacer la diferencia en el campo es una fuerza que nos impulsa por detrás de los atacantes”, dijo César Sampaio, asistente de Tite. “Estamos felices por tenerlo de regreso y listo para nuevos retos, ya hemos dado un paso importante, pero con Neymar podemos alcanzar todo nuestro potencial”.
Con su tanto, el astro del Paris Saint-Germain llegó a las 76 conquistas y se colocó a sólo uno de Pelé, el máximo anotador en la historia de la Seleção. Neymar cargó la pancarta con la imagen del mítico futbolista y con “Pelé” escrito en la misma tras el partido, y todo el equipo posó detrás de la misma cerca del círculo central.
Pelé, de 82 años, está internado en un hospital de Sao Paulo recuperándose de una infección que fue agravada por COVID-19.
Antes del partido escribió en su cuenta de Twitter que estaría apoyando al equipo desde el hospital.
El mensaje llegó fuerte y claro.
Brasil salió a arrollar a los surcoreanos desde el silbatazo inicial y avanzó a la penúltima instancia de un Mundial por octava edición consecutiva.
Los brasileños no pierden en octavos desde Italia 1990, cuando perdieron ante Argentina, que asoma más adelante, si ambos alcanzan las semifinales.
Paik Seung-ho descontó a los 76 minutos por los surcoreanos, que intentaron sortear la fasde octavos por primera vez desde su histórica marcha a las semifinales como co-anfitriones en 2002.
“Nuestra participación que terminó hoy de fea manera y tenemos que felicitar a Brasil porque fue mejor que nosotros”, dijo Bento. “Lo que hicimos en esta Copa del Mundo fue algo que nos debe tener orgullosos por todo lo que pasamos los últimos cuatro años para llegar aquí”.
Brasil busca su primer campeonato del mundo justo desde ese 2002. Desde entonces lo más cerca que han estado de conseguirlo fue jugando en casa en 2014, cuando alcanzaron las semifinales.
La Canarinha encontró el gol cuando Raphinha se lució con una filigrana antes de servir un centro desde la derecha para Vinicius, quien tuvo el tiempo del mundo para fusilar al encontrarse libre de marca.
Poco después, Richarlison recibió una falta dentro del área para un penal que Neymar transformó con maestría por el costado izquierdo del arquero Kim Seung-gyu, quien permaneció en el centro de su portería.
Los surcoreanos dieron la impresión que entraron dormidos al encuentro. No fue pasada hasta pasada el primer cuarto de hora cuando dieron una muestra de combatividad con un disparo desde fuera del área de Hwang Hee-chan que provocó que el arquero brasileño Alisson despejara con los dedos para el tiro de esquina.
Brasil aumentó su cuota con el gol más bonito de la noche en el estadio 974.
La jugada del tercer tanto recordó la magia que hizo famoso al Brasil en la época de Pelé. Richarlison bajó la pelota con tres toques de cabeza y se la dio a Marquinhos, quien se la pasó a Casemiro y éste se la devolvió de primera intención para que el ariete del Tottenham convirtiera con un disparo rasante y festejar su tercer gol del torneo.
Tite no pudo resistirse y se sumó a los bailes de festejo.
Pura magia brasileña y mucha efectividad. Según lo destacó la plataforma de estadística, Brasil rubricó tres goles con 57 remates. En la primera media ante Corea del Sur, metieron tres goles con cinco remates.
Paquetá definió de volea tras una asistencia de Vinicius para poner un lapidario 4-0 poco antes del intermedio.
Fue el último partido en el 974, reciento que será desmantelado tras el Mundial. El estadio, con capacidad para 40.000 aficionados, fue construido parcialmente con contenedores de transporte y es el primero portátil en la historia del certamen.