Messi rescata a Argentina del infierno y sigue de pie

Messi rescata a Argentina del infierno y sigue de pie
Lionel Messi anota el primer gol de Argentina ante México en el partido por el Grupo C del Mundial, el sábado 26 de noviembre de 2022, en Lusail, Qatar. (AP Foto/Julio Cortez)

LUSAIL, Qatar (AP) — Con la zurda providencial de Lionel Messi, Argentina amplió su paternidad sobre México en mundiales y se puso en carrera para los octavos de final.

El capitán, que había estado bien controlado por la defensa mexicana, sacó un latigazo de zurda desde fuera del área a los 64 minutos que abrió el camino de la victoria 2-0 el sábado en el estadio Lusail por el Grupo C y reanimó su propio sueño de levantar el trofeo en su quinta Copa Mundial.

El volante Enzo Fernández le puso moño al triunfo con un exquisito derechazo al ángulo a los 87 minutos.

Con este resultado, la Albiceleste sumó sus primeros tres puntos en la zona, que lidera Polonia con cuatro unidades tras vencer más temprano 2-0 a Arabia Saudí. Los Halcones Verdes tienen tres, mientras México cierra con un punto gracias al empate en el debut.

Para clasificarse a la siguiente instancia, los argentinos necesitan ganarle a Polonia el próximo miércoles en la última fecha de la fase de grupos.

“Nos costó el primer partido, hay muchos condicionantes. Así y todo fueron dos jugadas aisladas. Sabíamos que hoy había que ganar, que arrancaba otro Mundial para nosotros, y lo supimos hacer”, dijo el astro argentino tras el triunfo.

“No podemos bajar los brazos ahora. Tenemos todas finales por jugar, no podemos errar", añadió.

México — que perdió los cuatro duelos que disputó ante Argentina en mundiales — no depende de sí mismo: debe ganarle a Arabia Saudí en la última fecha y esperar a que Argentina no haga lo propio con Polonia.

Los mexicanos volvieron a padecer por la falta de pegada que los hizo tambalearse por momentos en la eliminatoria cuando cerraron con sólo cuatro goles en sus últimos cinco partidos.

México tiene una racha de 384 minutos en Mundiales sin poder hacer goles. El último tanto lo registró Javier Hernández ante Corea del Sur en la segunda fecha de Rusia 2018.

Aunque tuvo un resurgimiento goleador en la MLS este año, El “Chicharito” Hernández fue descartado por Martino luego de cometer una indisciplina en septiembre del 2019 tras los amistosos ante Estados Unidos y Argentina.

Para Qatar, Raúl Jiménez, Henry Martín y Rogelio Funes Mori fueron elegidos como los centros delanteros.

“Si es cierto que ha faltado gol, es algo que nos ha faltado resolver pero seguiremos trabajando en eso”, dijo Martín, quien no jugó ante Argentina.

Tras un primer tiempo errático como todo su equipo y sin imponerse nunca en el mano a mano, Messi apareció con todo esplendor en el momento de mayor confusión de Argentina: Ángel Di María, su socio en el ataque desde hace más de una década, desbordó por derecha y lo asistió. El Diez, extrañamente sin custodia, acomodó la pelota con el muslo y sacó el tiro que entró pegado al palo del arquero Guillermo Ochoa.

Fue el octavo gol de Messi, de 35 años, en su vigésimo partido en mundiales, todos en la fase de grupos. Es la misma cantidad que lleva convertidos su némesis Cristiano Ronaldo y también la cuenta del mito argentino Diego Maradona. Y quedó a dos de Gabriel Batistuta, máximo artillero de la Albiceleste en la Copa del Mundo.

“El diez decidió el partido. Atrás hay todo un grupo que lo apoya, que sabe la importancia que tiene y es emocionante en todos los aspectos”, valoró el técnico de Argentina, Lionel Scaloni.

Fernández festejó el suyo tras recibir corto un tiro de esquina, eludió a Erick Gutiérrez y clavó el derechazo en el ángulo.

Argentina, campeón en 1978 y 1986, venía de sufrir una de sus derrotas más humillantes en mundiales 2-1 ante Arabia Saudí en el debut, que puso fin al récord nacional de 36 partidos invicto y complicó los planes de los dirigidos por Scaloni, considerados a priori uno de los grandes favoritos a quedarse con el certamen.

Con la soga el cuello, el estratega acertó con los cambios: el zaguero Cristian Romero, los laterales Nahuel Molina y Nicolás Tagliafico y los mediocampistas Leandro Paredes y Alejandro Gómez, de bajo rendimiento antes los saudíes, salieron por Lisandro Martínez, Gonzalo Montiel, Marcos Acuña, Guido Rodríguez — único jugador argentino del plantel que jugó en el fútbol mexicano — y Alexis Mac Allister, respectivamente.

El Tri, por su parte, cargaba sobre sus espaldas con un historial desfavorable contra los sudamericanos, responsables de obstruirle en dos ocasiones (2006 y 2010) el pase a los cuartos de final que se le niega desde 1986. También le había ganado en ronda inicial en 1930.

Martino sorprendió en México con una línea de cinco defensores y con Hirving Lozano como falso 9, en un esquema que incluyó tres cambios de nombres respecto al debut, con los ingresos de Kevin Álvarez, Néstor Araujo y Andrés Guardado por Jorge Sánchez, Edson Álvarez y Henry Martín, respectivamente.

A la cancha, salieron tres jugadores con cinco mundiales: Messi por Argentina, Ochoa y el capitán Guardado por el Tri. Este último apenas jugó 40 minutos y fue sustituido por Gutiérrez a causa de una molestia en el muslo derecho.

México en bloque cortó astutamente el circuito de juego de Argentina y tuvo las ocasiones más claras de la primera parte cuando tras un tiro libre de Guardado desde la izquierda, el balón merodeó peligrosamente el área albiceleste, pero ningún mexicano llegó empujarla a los 10 minutos.

Por la misma vía, Alexis Vega ejecutó una falta fuera del área que tenía destino de red, pero fue controlado por el arquero argentino Emiliano Martínez a los 43.

Sin profundidad ofensiva, la Albiceleste sólo inquietó con un tiro libre de Messi cercano al tiro de esquina que fue directo al arco y el arquero “Memo” Ochoa despejó con los puños.

“Sabíamos que iba a ser muy difícil porque México nos planteó un partido diferente a lo que venía haciendo”, admitió Scaloni, quien le dio otra energía al equipo con los ingresos de los jóvenes talentos Enzo Fernández y Julián Álvarez antes del primer gol. “El segundo tiempo lo afrontamos diferente, de una manera más agresiva...vimos mejoría”.

El pecado de México en la segunda parte fue retrasarse para defender un empate que no le disgustaba. Y otro más: Descuidar a Messi.

“De los 90 minutos, destaco la dignidad con la que enfrentaron a un rival candidato. Lo vamos a intentar hasta gastar todo lo que tengamos”, advirtió Martino, quien tiene pocos días para dar con la fórmula que le permita a México reencontrarse con el gol que se le ha negado en los últimos cuatro partidos disputados en mundiales.

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