México se vuelve a topar con Argentina en un partido crucial
DOHA (AP) — En dos de las últimos cuatro mundiales, las aspiraciones de México por trascender quedaron sepultadas con dolorosas derrotas ante Argentina en los octavos de final.
El sábado, el destino de los mexicanos podría correr la misma suerte ante los argentinos, sus verdugos en las citas de Alemania 2006 y Sudáfrica 2010.
A diferencia de entonces, ahora las dos naciones se enfrentarán en la fase de grupos, pero en un partido que bien podría ser considerado como de eliminación para el que salga derrotado.
Luego de los resultados de los primeros partidos, Arabia Saudí es el sorprende líder del Grupo C con tres puntos escoltado por México y Polonia con uno. Argentina quedó con el fondo con las arcas vacías.
El equipo que pierda será colista, prácticamente fuera.
“Para conseguir un buen resultado con Argentina, lo primero es cambiar la mentalidad”, dijo Andrés Guardado en una reciente entrevista con The Associated Press. “Las veces que los hemos enfrentado en el papel nos sentimos inferiores y en tu cabeza no debe existir eso, debemos convencernos de que dentro de la cancha puede pasar cualquier cosa”.
Guardado disputó la primera de sus cinco Copas del Mundo en el 2006 cuando México avanzó a octavos de final y fue eliminado por Argentina con un golazo de Maxi Rodríguez. Esa derrota fue una de las más dolorosas para México en los mundiales recientes porque el equipo compitió de igual a igual y aún así no le alcanzó para llegar a cuartos de final.
“Es un nuevo reto para los jugadores y el técnico el poder revertir esa inercia”, añadió el retirado volante Pável Pardo a AP antes del inicio del Mundial.
Pardo, quien fue mundialista en Francia 1998 y en Alemania 2006, fue titular en ese encuentro ante los argentinos.
“Es una nueva generación ahora y cada partido es diferente, pero la realidad es que siempre se nos complica jugar contra Argentina”, admitió Pardo, quien disputó 114 encuentros con la camiseta tricolor. “La idea ahora es que México le haga un buen partido y tenga un buen resultado”.
Tras esa derrota en Alemania 2006, los mexicanos volvieron a cruzarse con los argentinos en los octavos de final de Sudáfrica 2010, en un encuentro en el que los sudamericanos dominaron y se llevaron una victoria de 3-1.
En ese partido, el zaguero Ricardo Osorio cometió una pifia que derivó en la segunda anotación de los argentinos y la carrera del jugador quedó manchada de por vida.
“Me dijeron de todo cuando acabó la Copa del Mundo, que yo era lo peor”, dijo Osorio. “No puede ser que juzguen a una persona por un error toda su vida”.
Osorio, de 42 años, también participó como titular ante los argentinos en la eliminación del 2006 y el jugador prefiere no dar comentarios elaborados sobre lo que espera de México en el Mundial.
A diferencia de lo que ocurrió con los equipos del 2006 y 2010, cuando México tenía a muy pocos jugadores militando en ligas europeas. Previo a Alemania, sólo Jared Borgetti y Rafael Márquez jugaban fuera de México.
Para Qatar, diez jugadores aztecas juegan fuera de sus fronteras. Aunque en el último cruce entre ambos, Argentina logró una paliza de 4-0 ante México en un amistoso realizado en el 2019 y sin Lionel Messi en el campo.
“Argentina tiene al mejor jugador, pero no está en su mejor momento, debemos jugarles con respeto, pero sabiendo que ellos se deben preocupar por nosotros”, dijo Borgetti, ahora analista para ESPN. “Espero ver una selección con personalidad y que demuestre porqué tiene a muchos jugadores en Europa”.
Los mexicanos tampoco se engañan. Saben que Argentina tiene una plantilla superior en nombres y calidad a la suya, pero no pierden la esperanza de dar un campanazo como hicieron hace cuatro años en Rusia, al derrotar a Alemania 1-0 en el estreno.
“Tenemos que ir mentalizados a hacer un juego perfecto a nivel táctico, algo parecido a lo que pasó con Alemania en el Mundial pasado”, dijo Guardado. “Para conseguir un buen resultado la diferencia es cambiar la mentalidad”.