Pedri y Gavi activan la apisonadora de España
DOHA (AP) — España presentó el miércoles sus credenciales para el título en Qatar. Y con signos de exclamación.
En un Mundial lleno de sorpresas, la jovencísima selección española no quiso correr riesgos y no dio opciones a Costa Rica. Su histórica goleada por 7-0 da fe de sus intenciones en el torneo. Y al frente del equipo, dos de sus estrellas, los adolescentes Gavi y Pedri, que ofrecieron un recital de pases y control sobre el césped del estadio Al Thumama de Doha.
Fue una noche de récord para los españoles.
Con 18 años y 100 días, Gavi se convirtió en el jugador más joven en anotar en un Mundial desde Pelé en la final de 1958, según la plataforma de estadísticas Opta, y en el más joven en hacerlo con La Roja. Suyo fue el quinto tanto, un pase de Álvaro Morata desde el borde del área que remata tras una carrera hacia el centro del área tica.
“Hoy todos hemos hecho un magnífico partido”, dijo Gavi, que recibió el premio al jugador más valioso, un reconocimiento que él habría entregado a la otra pieza clave del engranaje español, su compañero en el Barcelona Pedri. “Es un espectáculo verlo jugar y jugar con (...) Es muy fácil jugar a su lado”.
Dani Olmo logró que su estreno en un Mundial pase a la historia: abrió la cuenta con el gol número 100 de España en una Copa del Mundo.
“Ha sido un momento único, especial para mí personalmente por ser el primer partido y marcar”, señaló el centrocampista del Leipzig alemán, de 21 años, que quiso calmar los ánimos de cara a lo que estar por venir: “Hay que mantener la calma, esto acaba de empezar”.
Después de la suya, caerían dos dianas de Ferrán Torres — uno de ellos desde el punto de penal — uno de Carlos Soler y otro de Morata, que entraron como sustitutos en la segunda parte. Una goleada que destrozó a Keylor Navas, un viejo conocido de la Liga española por su paso con el Real Madrdi, y a su Costa Rica, y fue la más abultada de los españoles en el máximo torneo de selecciones.
La onmipresencia de los de Luis Enrique dio sus frutos: presión en ambas áreas, jugadas trenzadas, caños y una solidez en defensa y ataque que sirvieron para dar forma a un dominio absoluto que recordó a la laureada generación anterior, que se coronó en dos Euros y un Mundial en apenas cuatro años. Fue también la primera vez que una selección realizó 1.000 pases en 90 minutos de juego en el torneo.
Poco tiene que ver este equipo con la selección que fracasó en Brasil 2014, donde acudía como campeona defensora, y hace cuatro años en Rusia, agitada por un tumultuoso cambio de entrenador a pocos días del inicio de su andadura.
Luis Enrique ha logrado consolidar el grupo que presentó en el Campeonato de Europa del año pasado, un equipo donde todos tienen opciones.
“Todos nosotros sabemos que podemos salir de inicio o que podemos tener minutos, y eso te mantiene muy enchufado. Esa es una de las claves, y mantener siempre el mismo estilo de juego, creer en la idea del míster”, dijo Soler, mediocentro en el Paris Saint-Germain, de 25 años.
Los llamados a la prudencia de los jugadores podrían no tener mucho calado en la afición. Fuera del estadio, hinchas con los colores de La Roja entonaban ya el “Yo soy español” de las grandes ocasiones.