Las fallas en FTX no tienen precedente, dice su nuevo CEO
El nuevo director general de FTX, una plataforma de criptomonedas que colapsó semana pasada, dijo que nunca había visto una falla semejante en control corporativo.
John Ray III, en una presentación ante el tribunal federal de quiebras en el distrito de Delaware, declaró que había una “ausencia total de información financiera confiable”.
“Nunca en mi carrera había visto una falla semejante en los controles corporativos y una ausencia tan completa de información financiera confiable como ocurrió aquí”, dijo Ray, quien supervisó la quiebra del gigante energético Enron, en la década del 2000.
“Desde sistemas con integridad comprometida y una amplia falta de supervisión regulatoria, hasta la concentración de controles en manos de un grupo muy pequeño de personas sin experiencia, poco sofisticadas y potencialmente comprometidas, esta situación no tiene precedentes”, señaló.
Ray detalló que muchas de las empresas del FTX Group, en particular las de Antigua y las Bahamas, no tenían un gobierno corporativo adecuado y muchas nunca efectuaron una junta de consejo. El grupo también tenía fallas en los procedimientos de administración de efectivo, incluida la ausencia de una lista precisa de cuentas bancarias y signatarios de cuentas. Tampoco se prestó suficiente atención a la solvencia de los socios bancarios.
Ray también abordó el uso de fondos corporativos para pagar casas y otros artículos personales para los empleados.
“En las Bahamas, entiendo que los fondos corporativos del FTX Group se usaron para comprar casas y otros artículos personales para empleados y asesores. Entiendo que no parece haber documentación para algunas de estas transacciones como préstamos, y que ciertos bienes inmuebles se registraron a nombre personal de estos empleados y asesores en los registros de las Bahamas”, dijo.
Agregó que, hasta ahora, los acreedores han encontrado y asegurado “solo una fracción” de los activos digitales del grupo que esperan recuperar, con alrededor de 740 millones de dólares en criptomonedas aseguradas en nuevas “cold wallets”, monederos de criptodivisas que no están conectadas a una red blockchain o a internet.
Ray fue nombrado CEO de FTX menos de una semana después de que la empresa se declaró en bancarrota y su director general y fundador, Sam Bankman-Fried, renunció. La empresa colapsó luego de experimentar el equivalente criptográfico al pánico bancario.
En su declaración de quiebra, FTX enumeró más de 130 empresas afiliadas en todo el mundo. La empresa valoró sus activos entre 10.000 millones y 50.000 millones de dólares, y una estimación similar en pasivos.
El fracaso de FTX va más allá de las finanzas. La compañía también tenía importantes patrocinios deportivos, entre ellos la Fórmula 1 y con las Grandes Ligas de Béisbol.