Desinformación poselectoral azota a Arizona y Pensilvania
Un video de Fox News mostraba a un empleado de una casilla en Wisconsin poniendo iniciales en las papeletas antes de entregarlas a los electores. Se trata de un procedimiento ordinario durante la Jornada Electoral.
El martes, alguien publicó el corto en redes sociales y aseguró que las imágenes correspondían a un empleado electoral alterando papeletas en Filadelfia.
El miércoles, la aseveración falsa fue compartida por creyentes de QAnon y figuras de extrema derecha como Michael Flynn, ex asesor de seguridad nacional del otrora mandatario Donald Trump. Algunos destacaban que el empleado llevaba puesta lo que parecía una mascarilla ordinaria
“Un hombre enmascarado haciendo trampa frente a las cámaras en la prensa convencional”, decía un mensaje que contenía el video y pedía a los usuarios también publicarlo en sus redes sociales. “Difúndanlo entre las personas normales”.
Este ejemplo de desinformación el día de las elecciones revela cómo surgen y circulan las aseveraciones falsas y cómo sucesos inocentes pueden convertirse en una patraña viral de última hora sobre las elecciones. También muestra el tipo de rumores infundados y teorías de la conspiración que estaban replicándose el miércoles en internet mientras candidatos y personas influyentes de extrema derecha intentaban explicar las derrotas en bastiones contrarios y resultados más reñidos de lo previsto.
El condado de Maricopa continuaba el miércoles como el epicentro de la desinformación electoral después de que los problemas con las máquinas tabuladoras de votos en ese condado de Arizona desencadenó teorías de la conspiración sobre un fraude electoral. Las aseveraciones se propagaron a pesar de las explicaciones de funcionarios locales —entre ellos algunos de ambos partidos— y garantías de que todos los votos serían contados.
Es entendible que la gente recurra a las redes sociales a quejarse de las largas filas para votar o las fallas en las máquinas tabuladoras, dijo la profesora de la Universidad de Washington, Kate Starbird, experta en desinformación y parte del grupo apartidista de investigación Election Integrity Partnership (Asociación para la Integridad Electoral).
“El problema se presenta cuando sus audiencias lo toman con esa implicación de fraude electoral”, dijo Starbird. “Se recoge y durante su propagación se reconfigura en un fraude electoral”.
Las menciones en internet sobre Pensilvania y fraude del voto fueron la principal tendencia de conversación en redes el día de la Jornada Electoral, según un análisis de Zignal Labs, una firma de inteligencia de medios que da seguimiento a contenidos en línea. Sin embargo, ese contenido rápidamente se vio rebasado por las menciones del condado Maricopa, en Arizona, que comenzaron a aumentar el martes en la mañana apenas se propagaban las noticias sobre problemas en las máquinas de votación.
Mucha de las aseveraciones en Pensilvania desde las elecciones se han enfocado en las explicaciones falsas sobre el tiempo que toma el conteo de votos.
En Pensilvania, una mujer que dijo ser una empleada de casilla en un panel de mensajes de QAnon afirmó que el conteo de votos había terminado y que las demoras en el escrutinio son una cortina de humo para esconder el fraude.
Ese ejemplo fue identificado por el SITE IntelligenceGroup, una firma que da seguimiento a la desinformación y al extremismo.
Estados Unidos tiene una larga historia de contiendas políticas que no se definieron durante la Jornada Electoral, y esas demoras ocasionales únicamente han aumentado en los últimos años debido al aumento de la popularidad del voto por correo. En los estados donde ningún partido es favorito como Pensilvania, Michigan y Arizona, las autoridades electorales no pueden comenzar el cómputo de los votos por correo sino hasta el Día de las Elecciones, lo cual garantiza que haya demoras.
En las semanas previas al 8 de noviembre, funcionarios electorales, defensores del derecho al sufragio e investigadores de desinformación dieron estrecho seguimiento a los contenidos en las redes sociales, dado el papel que las aseveraciones falsas sobre fraude electoral tuvieron en el cruento asalto al Capitolio federal el 6 de enero de 2021.
También se ha atribuido a la desinformación sobre las elecciones el agravamiento de las divisiones políticas e incluso la amenaza de violencia política.
En algunos casos el martes, las teorías de la conspiración sobre fraude electoral provocaron la aparición de amenazas de violencia, en particular en plataformas periféricas y sitios web frecuentados por grupos de extrema derecha. Pero en general, la Jornada Electoral se efectuó con pocos reportes de problemas mayores.
Ambos estados también tuvieron prominentes políticos republicanos que desconocieron los resultados de 2020 y que buscaron cargos de gobernador: Kari Lake, de Arizona, y Doug Mastriano, de Pensilvania. Mastriano perdió ante el demócrata Josh Shapiro pero no ha aceptado su derrota. Lake iba abajo de la demócrata Katie Hobs el miércoles en la tarde: Se prevé que los resultados definitivos estén listos para después esta semana.
Uno de los aspectos más perjudiciales de la desinformación sobre la votación y las elecciones es que puede erosionar la fe en la democracia misma.
Esto es real si los candidatos impulsan aseveraciones falsas sobre victorias o derrotas electorales, en especial en lo que concierte a aspirantes a secretario de estado u otros cargos que tienen facultades sobre asuntos electorales, dijo Bret Schafer, miembro sénior de la organización apartidista Alliance for Securing Democracy (Alianza para Garantizar la Democracia), con sede en Washington, D.C., la cual da seguimiento a la desinformación.
“Si pierden, eso sólo reafirma la creenecia de que todo estuvo amañado”, dijo. “Y si ganan, se tiene a gente dirigiendo elecciones con pensamientos bastante descabellados sobre como deberían llevarse a cabo los comicios”.
Varios candidatos republicanos que se postularon para secretario de estado habían apoyado los fallidos esfuerzos de Trump para anular su derrota en 2020. Los resultados de los comicios del martes fueron diversos.
Se tardará días o incluso semanas para que se comience a medir el verdadero impacto de la desinformación en la Jornada Electoral y las semanas previas a ella, dijo Starbird. Sin embargo, las primeras evaluaciones dejan entrever que en general hubo ligeramente menos enganche con contenidos virales falsos sobre las elecciones y la votación.
“Lo cual es muy poco alivio”, agregó.