Rusia quita ciudadanía a activista climático exiliado
LONDRES (AP) — Un tribunal de Moscú despojó a un activista climático y antibélico exiliado, conocido en Rusia como el “huelguista climático solitario”, de su ciudadanía rusa, dijeron el activista y su abogada.
La corte también revocó la ciudadanía de los dos hermanos y el padre de Arshak Makichyan, añadieron. Makichyan dijo que el fallo que declaró a los cuatro hombres apátridas es una represalia por sus actividades políticas.
Makichyan, aliado de la activista sueca Greta Thunberg y quien ahora vive en Berlín, llegó a los titulares de la prensa en 2019 con una serie de protestas solitarias en la plaza Pushkin de Moscú que duró meses. El año pasado intentó ser candidato al Parlamento y ayudar a otra candidata opositora.
Además, se ha pronunciado reiteradamente contra la invasión rusa de Ucrania.
Antes de despojar a Makichyan, nacido en Armenia, y sus familiares de la nacionalidad rusa, una corte determinó que habían dado información falsa al solicitar la ciudadanía en 2004, cuando Makichyan tenía 10 años.
La abogada del activista, Olga Podopelova, negó enérgicamente que su defendido o sus familiares intentaran engañar a las autoridades rusas. Afirmó en una declaración escrita que Rusia solo empleaba errores de procedimiento anteriores como pretexto para despojar a los cuatro de la ciudadanía.
En entrevista con The Associated Press, Makichyan dijo que se enteró del juicio en su contra en mayo, cuando él y su esposa se preguntaban si convenía regresar a Rusia en momentos que el Kremlin descargaba su furia sobre las voces antibélicas y disidentes en general.
“Tratábamos de decidir qué hacer y si volveríamos a Rusia cuando me enteré de la demanda civil en mi contra”, dijo Machikyan a la AP.
Makichyan y su pareja, la también activista Polina Oleinikova, se casaron el 24 de febrero, el día que Rusia inició la invasión de Ucrania. La pareja viajó a Alemania cuatro semanas después, ante la represión brutal de las protestas.
Makichyan ha solicitado ayuda internacional mientras él y sus parientes apelan el juicio de ciudadanía ante los tribunales rusos.
“No pienso pedir asilo (en Alemania). Espero una reacción de los políticos europeos, que me ayuden en esta situación sin precedentes”, sostuvo.
El veredicto de la corte solo entra en vigencia cuando concluye la apelación, por lo que su padre y hermanos conservan el derecho de permanecer en Rusia, dijo Machikyan, cuya visa alemana es válida hasta fin de año.