Miguel Almirón, emblema del reciente ascenso de Newcastle
Con ojos llorosos y voz ronca, Jack Grealish estaba inmerso en el desfile por el título de la Liga Premier del Manchester City cuando su compañero de equipo Bernardo Silva le preguntó cuál fue el factor más importante en la remontada del último día con que el club venció al Aston Villa.
Grealish se tomó su tiempo y luego apuntó a un compañero que ni siquiera había jugado en el partido en el Estadio Etihad el día anterior.
El punto de inflexión, aparentemente, fue la sustitución del ineficaz extremo del City, Riyad Mahrez, quien, en palabras de Grealish, había estado “jugando como Almirón”.
Fue una burla no provocada a Miguel Almirón, el delantero del Newcastle que se mudó al fútbol inglés en enero de 2019 como una estrella de la MLS de Estados Unidos pero que se había convertido en una especie de figura de entretenimiento —no por su habilidad, sino aparentemente por su pobre tasa de goles para el club del noreste.
Es probable que haya utilizado esa frase de Grealish como una especie de motivación porque, cinco meses después, el paraguayo es el máximo goleador del Newcastle y, en muchos sentidos, el inesperado emblema del ascenso del club de propiedad saudí como una amenaza creciente al orden establecido en la Liga Premier esta temporada.
Sin contar a Erling Haaland, Almirón podría ser el jugador en ascenso en la Premier tras anotar cinco veces en sus últimos cinco partidos para empatar en el quinto puesto en la tabla de goleo con seis en total. Sólo Haaland, Harry Kane, Aleksandar Mitrovic e Ivan Toney tienen más.
La confianza del internacional paraguayo se ha disparado. Un ejemplo, su gol más reciente, en la victoria de 2-1 en Tottenham el domingo, cuando superó a un rival en la banda derecha, entró antes de vencer a otro, luego se acomodó para definir con un tiro rasante que pasó por debajo del guardameta Hugo Lloris.
Almirón se alejó con una amplia sonrisa —algo que ahora es habitual en su rostro.
Sus seis goles en 12 partidos causan sorpresa si se comparan con el total de nueve goles que aportó en sus primeras tres temporadas y media en el Newcastle.
“No creo que Miggy esté motivado por otra cosa que no sea tratar de dar lo mejor de sí mismo para el Newcastle y para los aficionados, quienes lo adoran absolutamente y con toda razón”, respondió el técnico de Newcastle, Eddie Howe, cuando se le preguntó si el comentario de Grealish pudo ser un factor del actual despertar de Almirón. “A mí me lo ha dado todo desde el primer día, muy comprometido con el equipo. Es un verdadero jugador de equipo y está recibiendo el reconocimiento que se merece. No se puede subestimar la calidad de los goles que nos ha brindado”.
Howe señaló que la “entrega técnica” en lo que se le pidió a Almirón que hiciera “definitivamente ha subido de nivel”. Eso podría ser una alusión a la reubicación de Almirón más arriba en la cancha, como extremo derecho de una línea delantera de tres hombres, posiblemente debido a que se cuenta con un lateral derecho de élite en Kieran Trippier detrás de él y, en general, un nivel mucho mejor de jugadores, principalmente en la defensa y el mediocampo.
Almirón sólo realizó un disparo a puerta dentro del área la temporada pasada. En la presente campaña, merodea mucho más tiempo cerca la portería rival y, puesto a que hasta ahora no ha dado pase a gol— parece tener la tarea de ser él quien defina más que crear las oportunidades.
Esa carga creativa invariablemente recae en jugadores como el delantero francés Allan Saint-Maximin, el mediocampista central brasileño Bruno Guimaraes y Trippier, quien aporta la mayor parte de la creación de oportunidades por la banda derecha.
A Almirón podría gustarle el hecho de que está superando fácilmente a Grealish, quien sólo tiene un gol en todos los torneos a pesar de formar parte de un ataque estelar en el City y ser el jugador más caro del fútbol inglés con 139 millones de dólares.
El contar con los propietarios más ricos en el fútbol —el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí tiene una participación del 80% en el club— significa que es probable que ahora el Newcastle gaste mucho en la mayoría de las ventanas de fichajes. Hasta el momento, las principales contrataciones han sido el delantero sueco Alexander Isak y Guimaraes, junto con un enfoque en fortalecer la defensa con Trippier, el central holandés Sven Botman y el portero inglés Nick Pope.
Es probable que llegue el momento en que el club fiche más figuras de ataque de alto perfil, lo que pone en riesgo la permanencia de Almirón en la alineación titular.
Por ahora, es un elemento inamovible, seguramente un constante en la banda derecha incluso una vez que Isak y Saint-Maximin recuperen su nivel después de superar las lesiones con las que lidian actualmente.
Aston Villa visita St. James’ Park el sábado, con Newcastle en el cuarto lugar y haciendo una embestida más rápida de lo esperado en busca de un pase a la Liga de Campeones.