Tras días volcada en Ucrania, ONU trata otras preocupaciones
NACIONES UNIDAS (AP) — Luego de tres días en los que la guerra en Ucrania ha acaparado toda la atención de los líderes mundiales en la Asamblea General de Naciones Unidas, empiezan a surgir otros conflictos y preocupaciones.
Algunas son largas contiendas de alcance mundial que habían habían desaparecido de los titulares recientemente. El primer ministro interino de Israel pidió la creación un estado palestino en su discurso del jueves, que se centró en el conflicto. El presidente palestino hablará el viernes.
Otros son conflictos regionales recientes. El primer ministro de Armenia alertó de que “el riesgo de una nueva agresión por parte de Azerbaiyán sigue siendo muy alto” luego del peor episodio de hostilidades entre las dos naciones rivales en casi dos años. Las antiguas naciones soviéticas están enfrentadas por Nagorno Karabaj, una región ubicada en territorio azerbaiyano que está controlada por fuerzas de etnia armenia, respaldadas por el gobierno armenio, desde una guerra de secesión que terminó en 1994.
Los líderes de Irak y Pakistán, por su parte, tomarán la palabra también el viernes. Ambos países son claves para el orden geopolítico mundial, pero en los últimos años han recibido menos atención internacional.
La reunión anual de líderes mundiales en la ONU ofrece una oportunidad para que cada nación plantee sus preocupaciones y esperanzas. Este año, la asamblea se ha centrado en la invasión rusa de Ucrania y en la posterior guerra, y los países han lamentado que el conflicto haya trastocado el orden geopolítico, plantee repetidamente el espectro de un desastre nuclear y cause crisis alimentarias y energéticas.
Rusia y Ucrania se enfrentaron el jueves en una reunión del Consejo de Seguridad, un breve encuentro extraordinario en el que los principales diplomáticos de los países en guerra compartieron sala e intercambiaron quejas y acusaciones, aunque no de forma directa.
Durante la sesión, Estados Unidos instó a los demás países a pedir a Rusia que deje de realizar amenazas nucleares y termine con “el horror” de la guerra. Moscú, por su parte, repitió su frecuente reclamo de que Kiev lleva mucho tiempo oprimiendo a la población rusófona del este de Ucrania, uno de los argumentos del gobierno del presidente Vladimir Putin para justificar la invasión.