Nuevo México trasladó migrantes en autobús en era Trump
SANTA FE, Nuevo México EE.UU. (AP) — Cuando los migrantes desbordaron las ciudades y los refugios de Nuevo México en 2019, la gobernadora demócrata Michelle Lujan Grisham trasladó a varias docenas de ellos en autobús desde las comunidades fronterizas hasta Denver, donde las congregaciones cristianas se ofrecieron a proporcionar refugio y ayuda.
Si avanzamos hasta el año 2022, ni Lujan Grisham ni el candidato republicano a gobernador Mark Ronchetti hablan mucho, si es que hablan, del traslado de migrantes desde la frontera.
Lujan Grisham y Ronchetti se negaron esta semana a responder a preguntas sobre si aprobarían algún nuevo programa para trasladar a los migrantes desde la región fronteriza de Nuevo México hacia otros estados y bajo qué circunstancias.
Ronchetti, ex meteorólogo de televisión, ha hecho campaña con la promesa de actuar contra el tráfico transfronterizo de migrantes y drogas ilícitas mediante el despliegue de soldados y policías en la frontera del estado con México.
Además, ha criticado algunas leyes recientemente promulgadas que proporcionan prestaciones públicas a los migrantes.
Aun así, ese enfoque dista de las controvertidas medidas de los gobernadores Greg Abbott, de Texas, y Ron DeSantis, de Florida, para enviar a miles de migrantes desde el sur del país a estados y ciudades gobernados por demócratas, mientras hacen sus campañas de reelección.
“Los gobernadores de Texas, Arizona y Florida están haciendo todo lo que pueden para llamar la atención hacia la crisis fronteriza creada por Joe Biden y empeorada por políticos como la gobernadora Michelle Lujan Grisham”, dijo el portavoz de Ronchetti, Ryan Sabel, en un correo electrónico.
Ronchetti, quien perdió una contienda para el Senado federal en 2020, hizo campaña junto a DeSantis en un mitin realizado en agosto en Carlsbad.
La vocera de Lujan Grisham, Maddy Hayden, calificó los traslados de migrantes de los republicanos como una distracción.
“El gobernador DeSantis está utilizando esta oportunidad para distraer a los estadounidenses del hecho de que sus colegas de extrema derecha están tratando de aprobar una prohibición al aborto a nivel nacional, una posición que él apoya”, señaló Hayden el martes en un comunicado.
En 2019, Nuevo México tuvo dificultades para acomodar al elevado número de migrantes que llegaban de América Central, ya que las autoridades de inmigración dejaron a los solicitantes de asilo en pequeñas comunidades fronterizas.
La oficina de la gobernadora pagó en su momento el transporte de varias docenas de inmigrantes a Colorado. El estado también demandó a los funcionarios federales de inmigración, alegando el incumplimiento de sus obligaciones. El caso fue desestimado por un juez federal.
Tan sólo en agosto de este año, las autoridades estadounidenses hicieron unas 29.000 detenciones de migrantes a lo largo de la frontera sur de Estados Unidos cerca de El Paso y de la frontera de 290 kilómetros (180 millas) de Nuevo México con México, en un contexto de alta inmigración procedente de Venezuela.