Palestinos alcanzan tregua tras disturbios en Cisjordania
NABLUS, Cisjordania (AP) — Las fuerzas de seguridad palestinas y los insurgentes alcanzaron el miércoles una tregua para poner fin a los enfrentamientos violentos en una importante ciudad de Cisjordania, dijeron las autoridades locales. Los disturbios pusieron de manifiesto las profundas desavenencias con el liderazgo palestino respaldado por la comunidad internacional.
Por el momento, el acuerdo alivia las tensiones en Nablus, que el martes registró algunas de las hostilidades más firmes de los últimos años contra la Autoridad Palestina.
Los disturbios comenzaron tras una redada de la seguridad palestina para detener a insurgentes locales. Los dos bandos intercambiaron disparos mientras los enojados residentes arrojaban objetos contra una camioneta blindada y la persiguieron. Los incidentes recordaron a la forma en la que los palestinos suelen protestar contra las tropas israelíes.
También el miércoles, un palestino sospechoso de asesinar a una mujer israelí de 84 años apareció ahorcado en el centro de Tel Aviv, dijo la policía.
Los disturbios en Nablus reflejaron la profunda impopularidad del liderazgo palestino, que, debido a sus vínculos de seguridad Israel, está considerado un elemento de consolidación de la ocupación militar de Cisjordania y sus casi tres millones de habitantes. Además, se ha visto salpicado por la corrupción y ha demorado repetidamente la celebración de elecciones.
Nablus, conocida como la capital económica de Cisjordania, parecía haber recuperado la normalidad el miércoles. Los compradores caminaban entre los escombros de los disturbios mientras los bomberos, subidos en grúas, retiraban los vidrios rotos de los frontales de las tiendas de la céntrica Plaza de los Mártires. Las fuerzas de seguridad palestinas patrullaban por el centro de la ciudad en vehículos blindados.
Un comité formado por facciones palestinas y otras figuras destacadas dijo que, en virtud de la tregua, las fuerzas palestinas dejarán de arrestar a sospechosos buscados por Israel en la ciudad, a menos que hayan violado la ley palestina. Las autoridades discutirán la liberación del hombre detenido en la última redada y se liberará a los arrestados en los disturbios del martes, a menos que dañaran propiedades o participaran en saqueos.
La Autoridad Palestina mantiene una estrecha relación de seguridad con Israel y suelen colaborar contra los insurgentes islamistas en Cisjordania. Israel ha presionado a las autoridades que hagan más por contener la insurgencia, especialmente en los meses posteriores a una serie de ataques letales contra israelíes que dejaron 19 fallecidos durante la primavera.
Israel ha intensificado su propia actividad en la zona, donde desplegó tropas en incursiones nocturnas para efectuar arrestos en aldeas, ciudades y pueblos. En estos operativos apresaron a cientos de palestinos, de los cuales cerca de 90 fallecieron. Según Israel, la gran mayoría de los muertos eran radicales o jóvenes de la zona que perdieron la vida mientras arrojaban piedras y bombas incendiarias a sus efectivos.
El norte de Cisjordania, incluyendo las inmediaciones de Nablus y Yenín, una ciudad que durante mucho tiempo ha sido el bastión de la lucha contra Israel, está en el centro de las incursiones israelíes. La Autoridad Palestina tiene menos presencia ahí y es vista con profunda suspicacia por su vínculo con Israel.
Este descontento, sumado a las crecientes tensiones provocadas por los operativos nocturnos israelíes, derivaron en los choques del martes.
Israel sostiene que los cateos buscan desmantelar las redes insurgentes que amenazan a sus ciudadanos y que hace todo lo posible por evitar víctimas civiles. Pero los palestinos dicen que esos operativos buscan mantener su mandato militar sobre los territorios que quieren para su futuro estado, un sueño que parece más lejano que nunca ante la falta de negociaciones de paz serias en más de una década.
La ocupación militar israelí de Cisjordania, que dura ya 55 años, no tiene visos de terminar pronto. Los palestinos reclaman todo el territorio cisjordano, donde viven alrededor de 500.000 colonos judíos, como el corazón de un futuro estado independiente.
En Tel Aviv, la policía dijo el miércoles que encontró el cadáver de un palestino sospechoso de matar a una mujer israelí de 84 años luego de una persecución nocturna.
Según las autoridades, la mujer fue asesinada en un suburbio al sur de la ciudad y se buscaba a Musa Sarsour, de 28 años y natural de la ciudad cisjordana de Qalqilya, como sospechoso en el caso. El deceso estaba siendo tratado como un ataque con motivaciones nacionalistas, agregó la policía, que movilizó a cientos de agentes para peinar la zona.
Sarsour apareció ahorcado en el centro de Tel Aviv, cerca de un importante distrito comercial, en la madrugada del miércoles, indicó el jefe de la policía del distrito, Haim Bublil.
La mujer fue hallada inconsciente a un lado de una carretera el martes por la tarde y fue declarada muerta. Las imágenes de una cámara de seguridad que captó el ataque mostraron cómo fue golpeada repetidamente por la espalda y cayó al piso.
El primer ministro interino de Israel, Yair Lapid, quien estaba en la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York, calificó el asesinato como un “ataque estremecedor de un terrorista despreciable y cobarde”.
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Goldenberg informó desde Jerusalén.