Irán: Policía sofoca una protesta por muerte de una detenida
TEHERÁN, Irán (AP) — La policía iraní lanzó gas lacrimógeno para dispersar una protesta en la ciudad occidental de Sanandaj, de mayoría kurda, y donde cientos de personas denunciaban la muerte de una joven la semana pasada cuando estaba detenida por la policía en Teherán, según reportes.
El caso de Mahsa Amini, de 22 años y que fue detenida el martes después de que la llamada “policía de la moral” iraní considerase que no llevara bien cubierta la cabeza, ha desencadenado indignación pública en el país, principalmente en medios sociales. La policía dijo que había muerto de un ataque al corazón y negó cualquier acusación de tortura o abusos.
La policía también detuvo a varias de las aproximadamente 500 personas congregadas el domingo en la Plaza Azadi de Sanandaj, capital de la provincia iraní de Kurdistán, según indicó el domingo por la noche la agencia semioficial Fars.
Los manifestantes rompieron ventanas de autos y prendieron fuego a contenedores, según Fars. La web de la agencia mostraba un breve video en el que se veía a docenas de hombres y mujeres protestando y afirmando que las explicaciones policiales sobre la muerte de Amni no eran “razonables”.
Amini, que era kurda, fue enterrada el sábado en su ciudad natal de Saqez, también en el oeste de Irán. Se produjeron protestas allí tras el funeral y la policía también empleó gas lacrimógeno para dispersar a los inconformes.
Tras la muerte de Amini, la policía publicó la semana pasada unas imágenes de cámaras de seguridad de la comisaría que según dijeron mostraba el momento en el que Amini se derrumbaba. Un familiar dijo que la mujer no tenía antecedentes de problemas cardiacos.
La justicia iraní abrió una investigación sobre el caso.
El hiyab que cubre el cabello es obligatorio para las mujeres en Irán tras la Revolución Islámica de 1979, y miembros de la policía de la moral hacen cumplir las estrictas normas de vestuario. El contingente ha sido criticado en los últimos años por cómo trata a la gente, especialmente mujeres jóvenes.
Desde 2017, después de que docenas de mujeres se quitaran el hiyab en público en una oleada de protestas, las autoridades han tomado medidas más duras.