Fernández dice que era objetivo de acusados de ataque a CFK
BUENOS AIRES (AP) — El presidente argentino Alberto Fernández afirmó el lunes que los acusados del intento de atentado a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner lo habían señalado como su próximo objetivo, aunque no presentó evidencias de sus dichos.
“Se conocieron las conversaciones de los inculpados y hablaban del fallido atentado contra Cristina y hablaban de que el próximo soy yo”, dijo Fernández en una entrevista con el canal español Telecinco.
El mandatario no dio más detalles sobre las conversaciones a las que se refirió y sólo lo indicó cuando fue interrogado acerca de si temía por su vida que “hay que estar atentos, lo que no quiero es que nos separen de la gente”.
Los dos detenidos por el fallido ataque del 1 de septiembre a la también expresidenta argentina (2007-2015) son el brasileño Fernando Sabag Montiel, de 35 años, y su novia, la argentina Brenda Uliarte, de 23. La investigación judicial está bajo secreto y lo poco que se conoce es a través de medios de prensa, entre ellos la agencia oficial de noticias Télam.
El frustrado ataque a Fernández de Kirchner, de 69 años, ha generado gran conmoción. Desde hace más de dos décadas la dirigente peronista es una figura central de la política argentina, donde ha ejercido como legisladora, presidenta durante dos mandatos consecutivos y ahora vicepresidenta.
Sabag Montiel fue detenido tras gatillar dos veces con su pistola Bersa a pocos centímetros de la cabeza de la vicepresidenta en las inmediaciones de su vivienda en Buenos Aires. El arma tenía cinco balas pero no llevaba ninguna en la recámara, por lo que la bala no salió, según la policía.
El mandatario dijo que “gracias a Dios” el disparo no se produjo y acotó que el agresor “no es un loco... No es un marciano que vino a disparar contra Cristina, es uno que vive en nuestra sociedad y tiene plena comprensión de la criminalidad de su acto”.
La novia de Sabag Montiel fue detenida tres días después del hecho y ambos permanecen bajo arresto acusados de haber intentado asesinar a la exmandataria, según distintos medios de prensa argentinos.
El agresor reside en Argentina desde la década de 1990 e imágenes obtenidas de sus cuentas en redes sociales -ahora inactivas- lo han mostrado posando con sus manos y brazos llenos de tatuajes asociados con simbología nazi.
Los días previos al intento de atentado las inmediaciones del domicilio de la vicepresidenta estuvieron llenas de seguidores para respaldarla luego de que un fiscal pidió una condena para ella de 12 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por presuntos actos de corrupción cometidos durante su gobierno. Fernández de Kirchner niega los cargos y señala que la justicia actúa bajo dictados de dirigentes opositores para apartarla de la vida política.
El mandatario dijo que la dirigente peronista “está entera, está fuerte y trabajando”.
Luego del hecho Fernández de Kirchner ha permanecido en silencio en las redes sociales donde normalmente se expresa. Pero el lunes publicó un tuit por primera vez con la imagen de la tapa del diario argentino Clarín, donde aparece una nota titulada “La bala que no salió y el fallo que sí saldrá”.
La exmandataria ha dicho en varias ocasiones que el tribunal que la juzga por supuestamente haber favorecido con decenas de obras viales a un empresario allegado “ya tiene escrito” el fallo condenatorio.