Kay se aleja de México; arroja lluvias en suroeste de EEUU
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — La tormenta tropical Kay se desvió el viernes hacia el Pacífico a poca distancia de la frontera suroeste de Estados Unidos, mientras arrojaba lluvias en partes del noroeste de México y el sur de California.
El ojo de Kay tocó tierra como huracán cerca de la Bahía Asunción, en el estado de Baja California Sur, el jueves por la tarde, pero se degradó rápidamente a tormenta tropical después de regresar a aguas abiertas.
El viernes por la tarde tenía vientos máximos sostenidos de 65 km/h (40 mph) y se estaba volviendo menos organizada, por lo que los meteorólogos pronostican que se convertirá en un sistema de baja presión remanente durante la noche.
El centro de Kay se ubicaba a unos 205 kilómetros (130 millas) al sur-suroeste de San Diego, California, y se movía hacia el noroeste a 19 km/h (12 mph).
Se esperaba que la tormenta iniciara un giro más marcado hacia el oeste que la hará adentrarse en el Pacífico.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés) dijo que existía la posibilidad de inundaciones repentinas en zonas urbanas del sur de California y el suroeste de Arizona.
El NHC dijo que el sur de California podría recibir de 5 a 10 centímetros (2 a 4 pulgadas) de lluvia, y de 15 a 20 centímetros (6 a 8 pulgadas) en zonas aisladas. Indicó que la Sierra Nevada, Arizona y el sur de Nevada podrían recibir de 2,5 a 5 centímetros (1 a 2 pulgadas), y hasta 7 centímetros (3 pulgadas) en algunas regiones.
Mientras tanto, en el Atlántico, el huracán Earl continuaba dirigiéndose a mar abierto tras pasar al sureste de las Bermudas.
El viernes en la tarde, el vórtice de Earl se ubicaba a unos 690 kilómetros (430 millas) al noreste de las Bermudas. Tenía vientos máximos sostenidos de 165 km/h (105 mph) y se movía hacia el noreste a 43 km/h (26 mph).
Earl dejó sin electricidad a unos 1.500 usuarios a su paso por las Bermudas el viernes por la mañana, y derribó varios árboles.
A mediodía, cuadrillas de trabajadores habían despejado las carreteras y trabajaban para restablecer la electricidad en los pocos hogares que seguían sin luz.
Los organismos gubernamentales y el transporte público funcionaban con normalidad, mientras que los ferrys tenían previsto reanudar su servicio el viernes por la tarde.