Encapuchados queman 19 máquinas forestales en sur de Chile
SANTIAGO (AP) — Encapuchados quemaron el martes 19 máquinas forestales en la sureña región chilena de Los Ríos en la víspera de una nueva solicitud del gobierno al Congreso para extender el estado de emergencia en otras dos regiones aledañas afectadas por una oleada de violencia.
El comandante de la policía Alejandro Albán Gutiérrez informó a los medios del incidente y dijo que en el lugar se encontró un lienzo en el que la agrupación indígena Welchan Auka Mapu, vinculada a la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) y que exige la restitución de territorios por la vía armada, reivindicó presuntamente el ataque.
En las regiones de La Araucanía, Biobío y Los Ríos viven centenares de miles de indígenas de la etnia mapuche que demandan pacíficamente la devolución de tierras de las que fueron despojados sus ancestros en el siglo XIX.
Sin embargo, hay pequeños grupos indígenas que acompañan sus demandas de acciones violentas, especialmente con atentados incendiarios a maquinarias y otros bienes de las empresas forestales de la zona que también son objeto de millonarios robos de madera.
El líder de la CAM, Héctor Llaitul, ha instado en meses anteriores a realizar sabotajes y a “organizar la resistencia armada”.
El ataque de la jornada tiene lugar en momentos en que rige un estado de emergencia constitucional instaurado desde el 16 de mayo en toda la región La Araucanía y en dos provincias del Biobío, 600 kilómetros al sur de la capital chilena, y la del miércoles será la sexta prórroga por 15 días que solicitará el presidente Gabriel Boric.
Hasta el momento, el gobierno ha rechazado extender el estado de emergencia a la aledaña zona de Los Ríos, donde los atentados han ido al alza las últimas semanas. Las 19 máquinas incendiadas esta jornada se suma a un ataque el lunes en La Araucanía, donde se quemaron diez vehículos en el interior de una faena donde se construye un parque eólico.
Paulina Vodanovic, presidenta del oficialista Partido Socialista, expresó el martes la preocupación de la colectividad porque no se ha decretado el estado de excepción en Los Ríos, y pidió al gobierno que se adopten medidas en esa vía lo antes posible en la zona.
Boric, quien es un férreo detractor del estado de emergencia, también debió cambiar de idea y a mediados de mayo decretó esa medida en dos regiones del sur. La violencia en esa zona, el alza de la delincuencia en varias urbes, incluida la capital chilena, y una escalada inflacionista que llevó el alza del costo de la vida a un 13,1% en 12 meses pesan contra el mandatario en las encuestas, donde su aprobación bordea el 38%.