México: Envían 300 militares a Tijuana tras ola de violencia
TIJUANA, México (AP) — Con cientos de militares y policías patrullando las calles, la ciudad de Tijuana, fronteriza con Estados Unidos, buscaba el domingo retornar a la normalidad tras ser alcanzada por una ola de violencia que ha golpeado en los últimos días a varias urbes del centro y norte de México.
Las principales vías de la ciudad fronteriza tenían el domingo escasa presencia de transeúntes, vehículos particulares y transportes públicos, y algunos comercios volvieron abrir.
Tras los eventos violentos del viernes, donde presuntos integrantes de bandas delictivas y del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) incendiaron una veintena de vehículos en las localidades fronterizas de Tijuana, Mexicali, Rosarito, Tecate y Ensenada, el transporte público se retiró de las calles y muchos comercios cerraron.
Para hacer frente a la ola de violencia en el estado de Baja California, el gobierno envió el sábado a Tijuana un contingente de 300 elementos de las fuerzas especiales del Ejército y 50 guardias nacionales, dijo a The Associated Press el comisario de la Guardia Nacional en la entidad, Jorge Enrique Martínez Medina.
“La seguridad se ha recuperado”, afirmó Martínez Medina, y agregó que las fuerzas de seguridad militares y civiles y demás autoridades de Baja California acordaron una serie de acciones para “reestablecer y mantener la paz social”.
Entre los pocos comerciantes de Tijuana que se atrevieron a salir a trabajar estaba Marco Antonio Villavicencio, propietario de un pequeño local de platos típicos mexicanos, quien expresó que decidió abrir “por la necesidad de trabajar, pues aquí vivimos con el pan de cada día”, pero admitió que sentía que su vida estaba en riesgo.
A pesar del aumento de la presencia policial, en la ciudad de Mexicali se reportó la quema de tres vehículos la noche del sábado.
Los incidentes en Baja California dejaron un lesionado y 19 detenidos, entre ellos tres presuntos miembros del CJNG.
La Fiscalía General de Baja California dijo el domingo en un comunicado que los detenidos fueron enviados a la Ciudad de México para ser investigados y resolver su situación jurídica.
Por otra parte, las autoridades del estado occidental de Michoacán dijeron el domingo que avanzan en las investigaciones tras la captura de 167 presuntos integrantes de una célula delictiva, en el municipio de Uruapan.
Durante la operación fueron incautadas 233 armas, dos granadas de fragmentación, dos aditamentos lanzagranadas y 25 vehículos, informó la Secretaría de la Defensa. En represalia por las detenciones, presuntos delincuentes realizaron seis bloqueos de vías y casetas en algunas localidades de Michoacán, los cuales fueron levantados por las autoridades.
Algunos medios locales informaron que los detenidos formarían parte del grupo armado Pueblo Unido, que mantiene enfrentamientos con el CJNG por el control territorial en Michoacán.
En los estados de Jalisco y Guanajuato se registraron el pasado martes una serie de ataques armados a civiles y quemas de comercios y vehículos por los que fueron detenidos 16 presuntos delincuentes y se reportó la muerte de tres personas, entre ellas un supuesto integrante de un grupo delictivo.
En Ciudad Juárez, próxima a la frontera con Estados Unidos, ocurrieron el jueves ataques armados contra civiles, quema de varios negocios, y una riña en una cárcel que según las autoridades desencadenó la violencia en la localidad fronteriza.
En esos incidentes fallecieron 11 personas, entre ellos un menor de 13 años, dos mujeres de 54 y 18 años, y cuatro empleados de la emisora MegaRadio que estaban transmitiendo un evento promocional en vivo fuera de una pizzería cuando fueron baleados. La Fiscalía General estatal informó que 12 personas sufrieron lesiones por arma de fuego y quemaduras durante los ataques.
Durante la riña en la cárcel de Ciudad Juárez murieron baleados dos presos y otros 20 resultaron lesionados, cuatro de ellos por proyectil de arma de fuego, y el resto por contusiones.