Ola de violencia llega a Baja California
TIJUANA, México (AP) — Una veintena de vehículos quemados y algunas vías bloqueadas fueron la secuela de los eventos violentos que perpetraron presuntos integrantes de bandas del crimen organizado en varias ciudades fronterizas con Estados Unidos.
Tras los sucesos fueron detenidas 17 personas, de las cuales tres fueron señaladas como presuntos integrantes del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), según anunciaron las autoridades el sábado. En el estado occidental de Michoacán fueron apresadas 164 personas que pertenecían a una presunta célula delictiva y se incautaron cientos de fusiles y armas cortas.
Los hechos ocurrieron en medio de una ola violencia que golpeó esta semana a los estados de Jalisco y Guanajuato y la localidad de Ciudad Juárez, Chihuahua, también fronteriza con Estados Unidos, que dejaron más de una docena de muertos, una treintena de detenidos, y numerosos comercios y vehículos incendiados.
Las ciudades de Tijuana, Mexicali, Rosarito, Tecate y Ensenada, en el estado de Baja California, fueron escenario el viernes de hechos violentos cuando desconocidos incendiaron 24 vehículos privados y transportes públicos en medio de calles, informó en un comunicado la Secretaría de Seguridad Ciudadana estatal. En los eventos sólo se reportó un lesionado en Mexicali.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana dijo en un comunicado que se realizaron 17 detenciones, de las cuales siete fueron en Tijuana, cuatro en Rosarito, cuatro en Mexicali, y dos en Ensenada. Entre los arrestados tres fueron identificados como miembros del CJNG.
Las calles de Tijuana amanecieron el sábado con escasa presencia de vehículos y transeúntes, mientras decenas de policías y militares realizaban recorridos por algunos puntos de la ciudad donde ocurrieron los ataques. La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) envió el sábado a Tijuana un contingente de 180 militares para reforzar las labores de seguridad.
La gobernadora del estado de Baja California, Marina del Pilar Ávila, dijo el sábado que estaba en coordinación con el sector transportista para restablecer gradualmente los traslados y reactivar el transporte en toda la entidad y agregó que las autopistas, casetas y centros de salud operan con normalidad.
“Continuamos en la tarea de recuperar la paz en nuestro estado”, expresó Ávila en un video que difundió en su cuenta de Twitter y en el que aparece acompañada de militares y civiles.
Por su parte, la alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero, responsabilizó al crimen organizado de los hechos violentos y afirmó que no era justo que la población “pague las consecuencias de quienes nos pagaron sus facturas”.
Tras los hechos violentos, las calles de Tijuana quedaron desoladas y el transporte público se retiró, situación que afectó a algunos habitantes de la ciudad fronteriza que debieron pasar largas horas buscando algún medio para llegar a sus casas.
“Que se agarren entre ellos y a nosotros que nos dejen acá tranquilos. Allá que ellos se maten, que hagan lo que quieran, ¿pero la ciudadanía qué culpa tiene?", indicó Blanca Estela Fuentes al quejarse de los hechos violentos en Tijuana y las dificultades que debió padecer para conseguir transporte público.
Alrededor de la medianoche, el Consulado de Estados Unidos en Tijuana instruyó a sus empleados “que se queden en casa hasta nuevo aviso” debido a la violencia.
La Secretaría de Seguridad Pública del estado de Michoacán anunció la noche del sábado en un comunicado la captura de 164 personas, supuestos integrantes de una célula delictiva, durante un operativo en el municipio de Uruapan en el que participaron agentes de la policía y elementos del Ejército y la Guardia Nacional.
En la operación fueron incautados 142 fusiles y 44 armas cortas, 28 vehículos, uno de ellos con blindajes. Algunos medios locales informaron que los detenidos formarían parte del grupo armado Pueblo Unidos que mantiene enfrentamientos con el Cártel Jalisco Nueva Generación por el control territorial en Michoacán.
En Ciudad Juárez se registraron el jueves ataques armados contra civiles, quema de varios negocios, y una riña en una cárcel que según las autoridades desencadenó la violencia en la localidad fronteriza.
En los incidentes fallecieron 11 personas, entre ellos un menor de 13 años, dos mujeres de 54 y 18 años, y cuatro empleados de la emisora MegaRadio que estaban transmitiendo un evento promocional en vivo fuera de una pizzería cuando fueron baleados. La Fiscalía General estatal informó que 12 personas sufrieron lesiones por arma de fuego y quemaduras durante los ataques.
Durante la riña en la cárcel de Ciudad Juárez murieron baleados dos presos y otros 20 resultaron lesionados, cuatro de ellos por proyectil de arma de fuego, y el resto por contusiones.
Artículo 19, una organización no gubernamental dedicada a la defensa de la prensa, dijo en su cuenta de Twitter que entre los empleados de la radio asesinados estaba el locutor Alan González, que laboraba también para la estación Switch FM.
En los estados de Jalisco y Guanajuato también se registraron el martes eventos violentos luego que el ejército irrumpió en un lugar donde estaban presuntos líderes de dos grupos criminales, lo que desencadenó enfrentamientos y quema de vehículos y negocios.
Tras esos hechos fueron detenidas 16 personas en Jalisco y Guanajuato y se reportó la muerte de tres personas, entre ellas un supuesto integrante de un grupo delictivo.
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La periodista de The Associated Press Fabiola Sánchez contribuyó a este despacho.