Ucrania: Entierran a más víctimas no identificadas
BUCHA, Ucrania (AP) — Con tumbas marcadas sólo con números, sin nombres, el jueves se llevaron a cabo los servicios funerarios para otros 11 cadáveres no identificados hallados en Bucha, el poblado a las afueras de Kiev donde cientos de personas fueron masacradas bajo la ocupación rusa en la etapa inicial de la guerra de Ucrania.
Bajo un sombrío cielo gris, las dos mujeres y ocho hombres fueron enterrados luego de ser hallados en una fosa común cerca de la iglesia de Andrés Apóstol, en Bucha, tras la retirada de las fuerzas rusas a finales de marzo. La 11ma víctima había sido asesinada a tiros y fue encontrada en la localidad de Chervone, a 17 kilómetros (10 millas) de la capital ucraniana. Otro hombre asesinado a balazos pero que fue identificado también fue enterrado el jueves en el mismo cementerio.
Los asesinatos de civiles en Bucha se han convertido en un símbolo de la brutalidad de la guerra. Fueron perpetrados cuando Rusia hizo un intento fallido de capturar la capital ucraniana después de que invadiera el país el 24 de febrero.
Envueltos en plástico, los cadáveres llegaron en un camión frigorífico, fueron colocados en ataúdes de madera y posteriormente enterrados por separado.
“Rezamos por las almas de los asesinados injustamente”, indicó el padre Andriy, un sacerdote ortodoxo que encabezó la ceremonia del jueves cerca del sitio donde fue encontrada la fosa común. “Dios sabe sus nombres”.
Se trató del segundo funeral de este tipo de cadáveres no identificados en Bucha, después de un servicio el 9 de agosto en el que 15 personas fueron enterradas.
Las autoridades municipales dicen que se han encontrado 458 cadáveres en el área de Bucha después de los 33 días en que estuvo ocupada por los rusos. Incluyen 12 cuerpos de niños, en su mayoría asesinados junto con sus padres.
Las autoridades informaron del hallazgo de 116 cadáveres en la fosa común cerca de la iglesia de Andrés Apóstol.
El proceso de identificación comenzó en abril en varias morgues de la región de Kiev. Los cadáveres son enterrados un mes después de la autopsia, y permanecen sin identificar en caso de que no se pueda encontrar a familiares que proporcionen sus nombres.