Cientos de miles de iraquíes oran en la Zona Verde de Bagdad
BAGDAD (AP) — Cientos de miles de iraquíes acudieron al llamado de un influyente clérigo chií a fin de reunirse el viernes para una oración masiva en el corazón de la protegida zona gubernamental de Bagdad, en una muestra de fuerza. La reunión tuvo lugar en medio de una creciente crisis política que ha puesto en vilo a la capital del país.
El religioso poderoso, Muqtada al-Sadr, había convocado a sus seguidores en todo el país para que oraran dentro de la Zona Verde de Bagdad, una zona fuertemente fortificada del centro de la ciudad que alberga edificios gubernamentales y embajadas extranjeras. Sus seguidores aguantaron bajo un sol abrasador, con temperaturas que alcanzaron los 48 grados centígrados (118 Fahrenheit).
La oración masiva del viernes fue la demostración de fuerza más reciente del clérigo, cuyo poder político procede de su sólida base de apoyo. Las multitudes se extendieron por kilómetros (millas), cubriendo también las calles alrededor de la plaza. Varias personas se desmayaron después de esperar durante horas a que comenzara la oración y fueron trasladadas al hospital en ambulancias.
Al-Sadr ha utilizado su enorme número de seguidores como táctica de presión contra sus rivales luego de que su partido no consiguió formar un gobierno a pesar de haber logrado el mayor número de escaños en las elecciones federales celebradas en octubre. El clérigo abandonó en junio el proceso político para la formación del nuevo ejecutivo.
Sus seguidores se reunieron frente al Arco de la Victoria, un monumento erigido durante el régimen de Saddam Hussein para conmemorar la guerra entre Irán e Irak y para realizar desfiles militares.
Farid Jaafar, de 16 años, llegó desde la provincia sureña de Babilonia para mostrar su apoyo a al-Sadr. El partido de al-Sadr le pagó el transporte. “Me encanta Muqtada”, dijo.
Mantener la oración dentro de la zona altamente restrictiva y cerrada a la mayoría de los iraquíes mostró el poder y la influencia del clérigo.
La víspera, la jefa de la misión de la ONU en Irak, Jeannine Hennis-Plasschaert, se reunió con al-Sadr en la ciudad sagrada de Najaf, en el sur de Irak. La funcionaria dijo a los periodistas después que ambos hablaron de la importancia de encontrar una solución a la crisis política.
Dos funcionarios chiíes con conocimiento de la reunión dijeron que al-Sadr se niega a permitir la formación de un nuevo gobierno con sus rivales, bajo las circunstancias actuales. Los funcionarios no dieron más detalles y hablaron bajo condición de anonimato, de acuerdo con las regulaciones.