Rusos cañonean ciudad ucraniana cercana a nucleoeléctrica
KIEV, Ucrania (AP) — Las fuerzas rusas cañonearon el jueves una ciudad ucraniana cercana a la planta nucleoeléctrica más grande de Europa, pese a las advertencias del jefe de la agencia nuclear de la ONU de que los combates alrededor del lugar podrían provocar un accidente desastroso.
El gobernador regional de Dnipropetrovsk dijo que Rusia disparó 60 cohetes contra Nikopol, situada al otro lado del río Dniéper de la planta nuclear de Zaporiyia, que ha estado bajo supervisión rusa desde que las tropas de Moscú la tomaron a principios de la guerra.
Unos 50 edificios residenciales resultaron dañados en la ciudad de 107.000 habitantes, y los residentes se quedaron sin electricidad, escribió Valentyn Reznichenko en Telegram.
Rafael Grossi, director general del Organismo Internacional de Energía Atómica, había advertido el martes que la situación era cada vez más peligrosa en la planta de Zaporiyia, ubicada en la ciudad de Enerhodar.
“Se han violado todos los principios de seguridad nuclear” en la planta, afirmó. “Lo que está en juego es extremadamente serio y extremadamente grave y peligroso”.
Expresó preocupación por el funcionamiento de la planta y por el peligro que suponen los combates que tienen lugar en sus alrededores. Citó los disparos de artillería al principio de la guerra, cuando fue tomada, y los continuos casos en los que Ucrania y Rusia se acusan mutuamente de ataques en la zona.
Los expertos del Instituto para el Estudio de la Guerra, con sede en Estados Unidos, dijeron que creen que Rusia está atacando la zona intencionadamente, “poniendo a Ucrania en una posición difícil”.
“O Ucrania devuelve el fuego, arriesgándose a una condena internacional y a un incidente nuclear —lo que es poco probable que hagan las fuerzas ucranianas_, o bien las fuerzas ucranianas permiten que las fuerzas rusas sigan disparando contra las posiciones ucranianas desde una ‘zona segura’”, dijo el centro de estudios.
La toma rusa de Zaporiyia renovó los temores de que la mayor de las cuatro nucleoeléctricas de Ucrania pudiera resultar dañada, desencadenando una emergencia como la del accidente de Chernóbil de 1986, el peor desastre nuclear del mundo, ocurrido a unos 110 kilómetros (65 millas) al norte de la capital Kiev.
También en la región de Zaporiyia, el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, el teniente general Igor Konashenkov, dijo que los militares rusos atacaron dos depósitos de municiones ucranianos cerca de la aldea de Novoivanivka y un depósito de combustible cerca de la estación de tren de Zaporiyia.
En el norte de Ucrania, la segunda ciudad más poblada del país —Járkiv— fue cañoneada por los rusos, informó la oficina presidencial de Ucrania. Varios sitios industriales fueron alcanzados en la ciudad, que ha sido un objetivo frecuente. En la cercana ciudad de Chuhuiv, un cohete alcanzó un edificio residencial de cinco plantas.
Los combates continuaron en la disputada región de Donetsk, en el este del país, y las autoridades ucranianas informaron de la destrucción de una escuela en la localidad de Ocheretyne. Los ataques han interrumpido el suministro de gas, agua y electricidad, y los habitantes de la región están siendo evacuados.
En la ciudad de Toretsk, los proyectiles de artillería alcanzaron una parada de autobús, una iglesia y edificios de apartamentos, causando la muerte de por lo menos ocho personas, informó el gobernador regional Pavlo Kyrylenko.
Y en la ciudad de Donetsk, las autoridades separatistas respaldadas por Rusia acusaron a las fuerzas ucranianas de bombardear la parte central de la ciudad el jueves. La zona atacada estaba cerca de un teatro donde se celebraba una ceremonia de despedida de un destacado oficial separatista muerto hace unos días. El alcalde de Donetsk, Alexei Kulemzin, dijo que murieron seis personas por el ataque.
Mykhailo Podolyak, asesor del presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy, negó la implicación de Ucrania. Afirmó, sin ofrecer pruebas, que las fuerzas rusas o separatistas fueron las responsables del cañoneo.
Rusia y Ucrania se han acusado mutuamente en repetidas ocasiones de disparar contra territorios bajo su propio control.