Talibán dice que desconocía el paradero de líder de Al Qaeda
ISLAMABAD (AP) — El Talibán dijo el jueves que está investigando las “afirmaciones” de que el jefe de Al Qaeda, Ayman al-Zawahri, murió en un ataque estadounidense con dron en la capital afgana.
Sin embargo, el grupo insistió en un comunicado en que “no tiene conocimiento de la llegada y residencia” de Al-Zawahri en Afganistán.
Es la primera vez que el Talibán habla sobre el ataque del domingo donde murió el líder de la red Al Qaeda en el balcón de una casa secreta en Kabul que, según funcionarios estadounidenses, estaba vinculada a un líder talibán.
El asesinato de Al-Zawahri ha tensado aún más las relaciones entre el Talibán y Occidente, sobre todo porque el grupo necesita dinero con urgencia para enfrentar la catástrofe económica en Afganistán tras la retirada de Estados Unidos del país hace un año.
En el Acuerdo de Doha de 2020 con Washington, el Talibán prometió que no daría refugio a miembros de Al Qaeda ni a aquellos que intentaran atacar a Estados Unidos.
En la declaración del jueves, el Talibán pareció abordar esas preocupaciones. Dijo que “ordenó a las agencias de detección e inteligencia que realicen investigaciones serias y exhaustivas sobre varios aspectos del evento mencionado”.
La declaración también contenía garantías para Occidente, diciendo que “no hay peligro desde el territorio de Afganistán para ningún país, incluido Estados Unidos”, destacando que el grupo quiere la implementación del Acuerdo de Doha.
Poco antes de que el Talibán emitiera su comunicado, Suhail Shaheen, líder de la oficina política del grupo en Doha, Qatar dijo a The Associated Press en un mensaje de texto que “el gobierno y los líderes no estaban al tanto de lo que se está informando”.
Sin embargo, esa afirmación contradice lo que han dicho las autoridades estadounidenses sobre el ataque. Afirman que Al-Zawhari se alojaba en la casa de un asesor del líder talibán Sirajuddin Haqqaani, quien es el número dos del Talibán, es ministro del Interior del gobierno afgano y lidera la red Haqqani, una influyente facción del movimiento.
“Ya hay una investigación en marcha para determinar la veracidad de la afirmación. Los líderes celebran reuniones constantes en este sentido. Los hallazgos se compartirán con todos”, añadió Shaheen.
El ataque del domingo por la mañana remeció Shirpur, que fuera un barrio de edificios históricos arrasados en 2003 para dejar espacio a viviendas de lujo para miembros del gobierno afgano con apoyo occidental y organizaciones internacionales de ayuda. Tras la retirada estadounidense en agosto de 2021, talibanes de alto rango se instalaron en algunas de las viviendas abandonadas allí.
La red Haqqani es un grupo insurgente islámico afgano formado en torno a la familia del mismo nombre. En la década de 1980 combatió a las fuerzas soviéticas, y durante los últimos 20 años se enfrentó a las tropas de la OTAN lideradas por Estados Unidos y al antiguo gobierno afgano. El gobierno estadounidense mantiene una recompensa de 10 millones de dólares por Sirajuddin Haqqani por sus ataques contra civiles afganos y tropas estadounidenses.
Pero los Haqqani, de la provincia oriental de Khost, tienen rivales dentro de la cúpula talibán, en especial de las provincias sureñas de Helmand y Kandahar. Algunos creen que Sirajuddin Haqqani quiere más poder. Otros líderes talibanes se han opuesto a los ataques de los Haqqani contra civiles en Kabul y otros lugares durante la insurgencia.
En el primer semestre de 2022, Al-Zawahri apeló cada vez más a sus seguidores con mensajes en video y de audio, en los que aseguraba que Al Qaeda podría competir con el grupo extremista Estado Islámico en el liderazgo de un movimiento global, según un reporte del Equipo de Monitoreo de Sanciones y Apoyo Analítico de Naciones Unidas.