Exfiscal resolverá sobre apelación de Watson
CLEVELAND (AP) — El comisionado de la NFL Roger Goodell ha encomendado el caso de Deshaun Watson a un abogado relacionado con la liga y con experiencia en denuncias de violencia intrafamiliar y agresiones sexuales.
Goodell escogió el jueves al exfiscal general de Nueva Jersey, Peter C. Harvey, para que resuelva sobre la apelación presentada contra la suspensión de seis partidos sin goce de sueldo que se impuso al quarterback de Cleveland. En el caso está en juego cuánto tiempo se perderá Watson con los Browns.
La representante disciplinaria independiente Sue L. Robinson impuso la sanción a Watson esta semana, por considerar que el deportista había violado la política de comportamiento personal de la liga después de que dos docenas de mujeres lo acusaron de conducta sexual indebida en Texas.
La liga --que pretendía una sanción disciplinaria mayor y había exigido una suspensión indefinida para Watson-- apeló el miércoles la decisión de Robinson.
Watson había concluido recién su práctica y estaba todavía en el terreno cuando se enteró del paso dado por la liga.
De acuerdo con el contrato colectivo, la apelación restituye a Goodell la autoridad para que él decida el castigo —algo que había hecho normalmente durante su gestión—, pero el comisionado optó por escoger a Harvey, socio de un despacho jurídico en Nueva York, para que revise y resuelva el asunto de la apelación.
La liga destacó las credenciales de Harvey y señaló que “tiene vasta experiencia en derecho penal, incluidos casos de violencia de pareja y agresión sexual, y ha asesorado a la NFL y otras ligas profesionales en el desarrollo y la aplicación de políticas para los lugares de trabajo, como la Política de Conducta Personal de la NFL”.
Por decisión de Goodell, Harvey también ha abordado otros arbitrajes y es miembro del Comité Asesor de Diversidad de la liga, creado para mejorar el entorno sobre la diversidad racial y de género en la NFL.
Goodell escogió a Harvey debido a su deseo de que un experto en la materia tuviera la capacidad de enfocarse únicamente en este asunto, dijo una persona enterada de la decisión a The Associated Press.
En 2017, Harvey fue uno de los cuatro miembros de un panel de expertos que revisó la investigación de la liga sobre el corredor de los Cowboys de Dallas, Ezekiel Elliott, quien fue suspendido seis partidos por infringir las políticas de la liga, tras una acusación de violencia de pareja.
El comisionado de la NFL prefirió designar a alguien más como encargado del caso de Watson, dado que el propio Goodell quería que un experto en este ámbito se enfocara únicamente en este asunto, dijo a The Associated Press una persona enterada del nombramiento.
La fuente solicitó permanecer anónima para hablar de un asunto interno.
Goodell estará ocupado con el fin de semana del Salón de la Fama y la reunión de la liga el martes.
No hay un plazo para que Harvey resuelva sobre la apelación. Según la política de conducta personal de la liga, el caso debe ser procesado de manera expedita.
Debido en parte el clamor público de que la suspensión fue muy leve, la liga apeló contra la decisión de Robinson y desea que Watson purgue un castigo más duro.
“La apelación de la NFL aborda si, con base en las conclusiones de la jueza Robinson, procede modificar la medida disciplinaria para que incluya una evaluación y tratamiento profesional como lo determinen los expertos médicos, una multa adecuada y una suspensión más larga”, indicó la liga en un comunicado.
“De acuerdo con el Contrato Colectivo, la decisión escrita del señor Harvey constituirá la resolución total, definitiva y completa de la disputa y deberán acatarla el jugador (jugadores), el club (clubes) y otras partes vinculadas al Contrato Colectivo”.
En su fallo de 16 páginas, Robinson, que fue designada de manera conjunta por la Liga y la Asociación de Jugadores de la NFL, describió la conducta de Watson como “flagrante” y “depredadora”.
Las mujeres acusaron al quarterback de haberlas agredido o acosado sexualmente durante sesiones de masajes cuando Watson jugaba para los Texans de Houston.
La exjueza federal concluyó que Watson había violado la política de la liga por implicarse en contactos sexuales no deseados con otras personas, poner en peligro la seguridad y el bienestar de otras personas y socavar la integridad de la liga.
Sin embargo, cuando impuso la suspensión de seis partidos, Robinson señaló que los huecos en las directrices de la liga para casos de mala conducta de un jugador, limitaron su autoridad para castigarlo.
Robinson estipuló en su castigo que Watson sólo debe hacer uso de las personas masajistas aprobadas por el club durante el tiempo que dure su carrera.