Mickelson y otros 10 golfistas demandan a PGA por suspensión
Phil Mickelson, Bryson DeChambeau y otros nueve jugadores que desertaron para jugar en la liga LIV Golf, financiada por Arabia Saudí, presentaron una demanda antimonopolio el miércoles en contra de la Gira de la PGA.
Se trata del primer paso en una pelea legal que podría definir los límites de dónde pueden competir los golfistas.
La demanda, presentada en el Tribunal de Distrito Federal en San Francisco, afirma que la Gira ha utilizado el poder de monopolio para aplastar la competencia y ha suspendido injustamente a los jugadores.
Se presentó una moción por separado solicitando una orden de restricción para permitir que Talor Gooch, Matt Jones y Hudson Swafford participen en los playoffs de la Copa FedEx, la postemporada de la PGA, que inicia la próxima semana.
La demanda también reveló que el comisionado de la Gira, Jay Monahan, suspendió a Mickelson por dos meses en marzo, a raíz de su participación para reclutar jugadores para LIV Golf. Indica que la solicitud de restablecimiento de los derechos de Mickelson en junio fue denegada porque jugó en un evento de LIV Golf y fue suspendido hasta marzo de 2024 por participar en otro.
Monahan respondió a la demanda con un escueto memorando a sus jugadores, en el que se refiere a “11 de sus excolegas” que están demandando al tour y continúa refiriéndose a LIV Golf como la “Liga Saudí de Golf”.
El fondo soberano de Arabia Saudí es la fuente principal de recursos para el pago de bonos exorbitantes para los golfistas que firman contratos en la liga. La serie proporciona bolsas de 25 millones de dólares para torneos con 48 jugadores. Varios jugadores participantes son cuarentones y ya no están clasificados entre los mejores 50 del mundo.
Monahan dijo que los jugadores sabían las consecuencias por firmar para una liga rival.
“Nos hemos preparado para proteger a nuestros miembros e impugnar este último intento de interrumpir nuestra gira y ustedes deben tener confianza en los méritos legales de nuestra posición”, escribió Monahan.
“Fundamentalmente, estos jugadores suspendidos, que ahora son empleados de la Liga de Golf Saudí, abandonaron la Gira y ahora quieren regresar”, escribió. “Es un intento de utilizar el tour como plataforma para promoverse y aprovechar sus beneficios y esfuerzos”.
En un comunicado, LIV Golf declaró: “Los jugadores tienen la razón al presentar esta acción para desafiar las reglas anticompetitivas de la PGA y reivindicar sus derechos como contratistas independientes para jugar dónde y cuándo elijan. A pesar del intento del PGA Tour por acabar con la competencia, creemos que los golfistas deberían poder jugar golf”.
Su director general, Greg Norman, ha dicho que LIV Golf estaría dispuesto a apoyar financieramente cualquier asunto legal. El mes pasado, cuatro jugadores de la gira europea ganaron una suspensión temporal del Reino Unido que les permitió jugar en el Abierto de Escocia.
Entre los demandantes figuran los mexicanos Abraham Ancer y Carlos Ortiz.