Inicia obra para arrojar agua residual de Fukushima al mar
TOKIO (AP) — La construcción de las instalaciones necesarias para el plan de liberar aguas residuales radioactivas tratadas de la planta nucleoeléctrica de Fukushima en el mar dio inicio el jueves a pesar de la oposición de la comunidad pesquera local.
Trabajadores de la planta iniciaron la construcción de un ducto para transportar las aguas residuales desde los tanques de almacenamiento ubicados en la ladera de una colina hacia la instalación costera antes de la liberación, la cual está planeada para el próximo año, de acuerdo con Tokyo Electric Power Company Holdings (TEPCO), compañía que opera la planta.
La excavación de un túnel submarino también está programada para comenzar el jueves.
Las obras en la planta de Fukushima Daiichi se producen después de que la Autoridad Reguladora Nuclear aprobó formalmente el mes pasado un plan detallado de vertido de aguas residuales que presentó TEPCO en diciembre.
El gobierno anunció el año pasado la decisión de liberar las aguas residuales como una medida necesaria en el proceso actual de cierre de la planta.
Un terremoto y subsecuente tsunami en 2011 destruyeron los sistemas de enfriamiento de la planta de Fukushima Daiichi, provocando una triple fusión y la liberación de grandes cantidades de radiación. El agua utilizada para el enfriamiento de los tres reactores dañados y altamente radioactivos se filtró posteriormente a los sótanos de los edificios que contenían los reactores, pero fue recolectada y almacenada en los tanques.
Funcionarios de TEPCO y del gobierno afirman que el agua recibirá tratamiento adicional hasta alcanzar niveles muy por debajo de los estándares de liberación, y que los impactos ambientales y a la salud serán insignificantes. De los más de 60 isótopos seleccionados para el tratamiento, todos menos el tritio serán degradados para cumplir con los estándares de seguridad, aseguran.
Las comunidades pesqueras locales y países vecinos han expresado su preocupación sobre posibles riesgos a la salud derivados de las aguas residuales radioactivas y los daños a la reputación de los productos locales, por lo que se oponen a la liberación.
Científicos afirman que aún se desconocen los impactos a largo plazo en el medio ambiente y en las personas de la exposición a pequeñas dosis de tritio y otros isótopos, y que la liberación es prematura.