Yihadistas atacan base militar cerca de la capital de Mali
BAMAKO, Mali (AP) — Rebeldes yihadistas atacaron la base militar de Kati en las afueras de Bamako, la capital de Mali, confirmó el viernes la junta gobernante. Es la primera vez que los extremistas atacan la base militar más grande del país en su insurgencia en el país del occidente de África, que ya lleva 10 años.
Los rebeldes detonaron en la base dos vehículos cargados con explosivos alrededor de las 5 de la mañana, dijeron las fuerzas armadas en un comunicado. “Las fuerzas armadas malienses rechazaron vigorosamente un ataque terrorista al cuartel de Kati”, dijo el comunicado. Añadió que mataron a siete agresores y arrestaron a ocho.
“Los terroristas detonaron los vehículos en la entrada al campamento militar y luego dispararon obuses”, afirmó un oficial que habló bajo la condición de anonimato por no estar autorizado a hacerlo públicamente.
Otro grupo de yihadistas entró al campamento a pie y “empezó a incendiar vehículos estacionados. Luego los agresores robaron dos vehículos del ejército”, añadió.
El jueves comenzó una serie de ataques insurgentes coordinados que culminó con el ataque a los cuarteles de Kati. En un incidente, los extremistas atacaron una base policial en Kolokani, 60 kilómetros (37 millas) al norte de Bamako, y murieron dos soldados malienses, de acuerdo con un comunicado militar anterior.
El jefe de la junta militar gobernante, teniente coronel Assimi Goita, se aloja con frecuencia en la base de Kati, donde lanzó el golpe de Estado que lo llevó al poder en 2020.
Rebeldes yihadistas vinculados con Al Qaeda y el grupo Estado Islámico han ganado terreno durante su insurgencia. Han perpetrado sus ataques principalmente en el norte de Mali, pero recientemente se han extendido al centro del país. Este mes se han acercado a la capital.
La semana pasada, hombres armados atacaron un puesto de control del ejército a unos 60 kilómetros de Bamako y mataron a al menos seis personas, además de causar varios heridos, de acuerdo con las autoridades.
Ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad por el ataque, que parecía ser obra de un grupo rebelde ligado a Al Qaeda llamado JNIM, que ha perpetrado otros ataques en las proximidades de Bamako.
Los ataques muestran “cómo la filial de Al Qaeda Jama’at Nusrat al-Islam wal-Muslimin continúa expandiendo sus operaciones fuera de sus feudos tradicionales en el norte y el centro de Mali”, comentó Héni Nsaibia, investigador en el Proyecto de Datos de Eventos y Ubicación de Conflictos Armados.