Delegación de alto nivel de EEUU se reúne con Petro
BOGOTÁ (AP) — Una delegación de alto nivel del gobierno estadounidense, que incluye al asesor de seguridad nacional Jon Finer, se reunió el viernes con el presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, en un intento por afianzar las relaciones con un antiguo país aliado en el hemisferio.
“El presidente Biden nos envió para reconocer el hecho de que los Estados Unidos y Colombia son dos naciones soberanas, dos socios iguales que tienen una relación profunda que se ha basado y desarrollado en el trabajo de décadas”, dijo Finer a la prensa al finalizar una reunión que se extendió por varias horas en el norte de Bogotá. “El gobierno Biden está comprometido con fortalecer esta relación en el tiempo”, agregó.
La visita se da previa a la asunción de Petro como primer presidente de izquierda en Colombia el 7 de agosto. Se trata del primer acercamiento presencial de alto nivel político entre los dos gobiernos con especial antelación. En el caso del izquierdista Gabriel Boric, en Chile, la primera reunión con funcionarios estadounidenses tuvo lugar sólo un día antes de su toma de posesión.
La agenda bilateral entre Colombia y Estados Unidos es nutrida. De manera oficial, la Casa Blanca detalló que giraría en torno al cambio climático, la implementación de la paz, la lucha contra las organizaciones delictivas y el crecimiento económico.
Tras el encuentro, Petro aseguró que trabajaron temas a “profundidad” que incluyen la política antidrogas, lo que a su parecer puede dar paso a una agenda “contemporánea” que permita resolver los “problemas actuales” y futuros.
“Es un encuentro positivo que demuestra el interés que hoy existe en el gobierno de Estados Unidos sobre América Latina y sobre Colombia. Sobre todo, un interés que se construye alrededor del trabajo común, entre iguales”, resaltó el presidente electo.
Petro ha dicho reiteradamente que quiere dar un giro en la política antinarcóticos dejando a un lado el prohibicionismo y privilegiando la sustitución voluntaria de cultivos ilícitos. En cuanto a la extradición, daría más prioridad a que los criminales respondan a las víctimas en Colombia antes de ir a juicio en Estados Unidos. También cambiaría la relación con Venezuela con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y revisaría el tratado de libre comercio con Estados Unidos firmado hace una década.
“El gobierno de Estados Unidos está pendiente de la línea que va a tomar el gobierno de Colombia, es una prioridad fundamental la lucha contra el narcotráfico”, dijo a The Associated Press Julio Londoño, exembajador de Colombia en Cuba. “Creo que están preocupados porque en un momento determinado, con los planteamientos que se han hecho, el gobierno de Petro pueda tomar una línea socialista. Quieren cerciorarse de esas características y de la situación”, agregó.
Dentro de la delegación del gobierno de Joe Biden está el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Juan González, el subsecretario de Estado para el hemisferio occidental, Brian Nichols, y Phil Gordon, asesor de la vicepresidenta Kamala Harris.
González es colombiano y en el pasado criticó a Petro, cuando aún no era un candidato presidencial. En agosto de 2020, Donald Trump publicó un video en el que relacionaba a Biden con Petro y también con el presidente venezolano Nicolás Maduro equiparando el progresismo con el socialismo. En ese contexto, González aseguró en mensajes de Twitter que Biden no conocía ni “le importa la opinión de Gustavo Petro”.
Por parte de Colombia, asistió el canciller designado Álvaro Leyva quien además de las relaciones exteriores tiene a su cargo la búsqueda de acercamientos para negociar el sometimiento a la justicia de bandas criminales y la reanudación del proceso de negociación de paz con la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Además, asistió Luis Gilberto Murillo, designado embajador de Colombia en Estados Unidos, el primer afrodescendiente en ocupar el cargo diplomático. Murillo vivió por varios años en Estados Unidos huyendo de la violencia en su país tras ser secuestrado, allí adquirió la ciudadanía estadounidense, a la que ahora debe renunciar para asumir el cargo diplomático.
Estados Unidos aún no ha nombrado a un nuevo embajador en Colombia, un proceso que puede extenderse porque debe ser confirmado por el Senado. El entonces embajador estadounidense Philip S. Goldberg dejó su cargo poco antes del balotaje que le dio la victoria a Petro. Desde ese 1 de junio fue anunciado Francisco Palmieri como Encargado de Negocios en Colombia.
Entre los otros temas relevantes, a los que no se refirieron en la declaración conjunta, figura la relación con Venezuela, cuyo presidente, Nicolás Maduro, ha sido descrito por Washington como un dictador. Biden está alentando que Maduro regrese a la mesa del diálogo con la oposición para avanzar hacia elecciones democráticas.
Petro, por su parte, ha dicho que en Venezuela hay “ausencia de democracia”. Sin embargo, piensa restablecer las relaciones diplomáticas con el vecino país y por tanto va a reconocer al gobierno de Maduro como legítimo.