GB: Sunak y Truss, finalistas para suceder a Boris Johnson
LONDRES (AP) — El Partido Conservador británico eligió el miércoles al exsecretario del Tesoro Rishi Sunak y a la canciller Liz Truss como finalistas en la elección para suceder a Boris Johnson como líder del partido y primer ministro.
El mismo día, el divisivo e impenitente Johnson, en su última comparecencia como primer ministro, se despidió del Parlamento con la frase “hasta la vista, baby”.
Sunak y Truss resultaron primero y segunda, respectivamente, en la votación secreta de los legisladores conservadores. La ministra de Comercio, Penny Mordaunt, resultó tercera y quedó eliminada.
En la contienda final se enfrentarán Sunak, un moderado en cuestiones fiscales que dirigió la economía británica durante la pandemia hasta su renuncia a principios de mes, y Truss, una feroz activista contra los impuestos que dirigió la respuesta británica a la invasión rusa de Ucrania como secretaria del Exterior.
Durante las próximas semanas, los dos harán campaña por los sufragios de los 180.000 afiliados del Partido Conservador, que votarán por correo o en línea. El voto es secreto. El 5 de setiembre se anunciará al ganador o la ganadora, quien automáticamente asumirá como primer ministro.
Quien gane sucederá a Johnson, quien renunció el 7 de julio tras meses de escándalos éticos, pero que continúa interinamente en el puesto hasta la elección del sucesor.
Sunak obtuvo la mayor cantidad de votos de los legisladores en las cuatro rondas eliminatorias, pero no es tan popular en la base del partido, debido en parte a haber sido el jefe de impuestos del país.
Truss, conocida por su intransigencia frente al presidente ruso Vladimir Putin —y frente a la Unión Europea— es la favorita del ala derecha conservadora.
Dijo que si llega a ser primera ministra “pondré manos a la obra desde el primer día, uniré al partido y gobernaré de acuerdo con los valores conservadores”.
La campaña de Sunak dice que “la opción para los afiliados es muy sencilla: ¿quién es la persona más apta para derrotar al Laborismo en la próxima elección? Las pruebas demuestran que es Rishi”.
El ganador de la contienda no deberá enfrentar al electorado general antes de 2024 a menos que decidan llamar a una elección anticipada.
En la enconada campaña han salido a la luz las profundas divisiones en el Partido Conservador al cabo de tres años de reinado de Johnson, manchados por los escándalos. Los opositores de Sunak lo tildan de “socialista” por elevar los impuestos en respuesta al daño provocado a la economía por la pandemia de coronavirus y la guerra en Ucrania. Sunak ha respondido que sus rivales quieren vender “cuentos de hadas” económicos.
Se ha acusado a los aliados de Johnson de cabildear contra Sunak, cuya renuncia precipitó la caída del primer ministro, y a favor de Truss, que fue leal. Esa impresión quedó confirmada el miércoles, cuando Johnson dijo que su consejo a su sucesor sería que no siempre escuche al Tesoro.
Todos los contendientes —eran 11 al comienzo— trataron de distanciarse de Johnson, cuyo período en funciones tuvo un comienzo a todo vapor en 2019 con la promesa de “consumar el Brexit” y una victoria electoral espectacular, pero con un final caído en desgracia.
El miércoles enfrentó la sorna de la oposición y el hastío de sus correligionarios en su última sesión en la Cámara de los Comunes, que entra en receso estival el jueves.
Fue una partida deprimente, con elogios de algunos conservadores, mientras los opositores entonaron variaciones sobre el tema “por fin te vas”.
Johnson destacó lo que considera fueron sus logros —sacar a Gran Bretaña de la Unión Europea, gobernarla durante el COVID-19 y dar apoyo a Ucrania contra la invasión rusa— y declaró: “Misión en gran medida cumplida, por ahora” antes de despedirse con la recordada frase de Arnold Schwarzenegger en Terminator 2, “hasta la vista, baby”.
El líder del Partido Laborista, Keir Starmer, dijo, “echaré de menos el espejismo”.
Se aferró al puesto durante meses de escándalos por sus finanzas y sus errores de juicio y se negó a renunciar cuando la policía lo sancionó por las fiestas en oficinas de gobierno que violaron las normas de cuarentena. El escándalo final —cuando el nombramiento de un político acusado de abusos sexuales provocó la partida en masa de su gabinete— precipitó su renuncia.
Desde entonces, prácticamente ha desaparecido de la escena pública, en momentos en que Gran Bretaña enfrenta una crisis del costo de la vida con una inflación del 9,4% y el malestar de los trabajadores.
Johnson no asistió a las reuniones de emergencia del gobierno para tratar la ola de calor con temperaturas récord de 40 C (104 F). La semana pasada dio un paseo en un cazabombardero Typhoon de la Real Fuerza Aérea y su oficina difundió un video estilo “Top Gun”. Luego dio una fiesta el fin de semana en Chequers, la casa de campo de los primeros ministros.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan dijo que Johnson quería “convertirse en Tom Cruise” y lo exhortó a renunciar inmediatamente.