A ONU le preocupan leyes y planes anti-derechos en Perú
LIMA (AP) — La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, dijo el miércoles que estaba preocupada por leyes y proyectos legislativos que se han impulsado desde el Congreso o desde el gobierno del mandatario Pedro Castillo enmarcados en agendas anti-derechos en Perú.
“A mí lo que me preocupa es esta así llamada agenda anti-derechos, que la hemos visto expresada en algunas iniciativas de ley, algunas de las cuales se han aprobado, y otras que no se han aprobado, aún”, dijo Bachelet en conferencia de prensa en Lima tras una visita oficial.
“Hay indicios preocupantes de que los movimientos anti-derechos están ganando terreno. Me preocupa que el discurso de odio contra adversarios, migrantes y otros, y la discriminación y la violencia puedan exacerbarse durante las elecciones locales y regionales que se celebrarán en octubre”, indicó la Alta Comisionada.
Bachelet recordó el caso de una modificación de la ley de migraciones aprobada por el Parlamento peruano a inicios de julio que promueve que los arrendadores exijan acreditación de situación migratoria a los migrantes antes de ejecutar un contrato de alquiler. Según la ONU, Perú acoge alrededor de 1,3 millones de venezolanos y muchos no han regularizado su situación migratoria.
La Alta Comisionada dijo que otro tema que le parece “muy grave” es un proyecto en elaboración del gobierno del presidente Pedro Castillo que busca enviar a la cárcel a los menores de edad —entre 16 y 18 años— que cometan delitos como el sicariato. En Perú la mayoría de edad se adquiere a los 18 años. “Eso contraviene todos los acuerdos internacionales y las convenciones de derechos del niño, que el Perú ha ratificado y es parte”, dijo.
Bachelet indicó que hay otros ejemplos anti-derechos “que parecieran menores, pero no son menores” como el intento de cambio de nombre del Ministerio de la Mujer por el de Ministerio de la Familia, que fue impulsado por un legislador conservador del partido marxista Perú Libre. “Eso, podría decir alguien: ¡pero qué importa! es un cambio de nombre”, dijo. “Lo qué pasa es lo que está detrás de eso, es también cómo uno mira lo que es la situación de la mujer en el Perú, cómo uno no se hace cargo de que las mujeres son un sector más marginalizado, más discriminado”, añadió.
También se refirió a que en Perú “está implícito el no reconocer los derechos sexuales y reproductivos, entonces son iniciativas que parecieran menores, pero que hay un trasfondo de una agenda anti-derechos que me preocupa".
La Alta Comisionada dijo que esperaba que todas las iniciativas legislativas anti-derechos —tanto del Congreso como del gobierno— no prosperen.