Europa aumenta esfuerzos para independizarse del gas ruso
ROMA (AP) — Los países europeos redoblaron sus esfuerzos para garantizar suministros alternativos de energía el lunes ante el creciente temor de un corte total del gas natural por parte de Rusia.
Mandatarios de Italia, Francia y la Unión Europea sellaron acuerdos con sus homólogos en Argelia, Azerbaiyán y los Emiratos Árabes Unidos.
Con el destino de su gobierno en el limbo, el primer ministro italiano Mario Draghi visitó Argel, la capital de Argelia, buscando consolidar el rol del país norafricano como un socio regional preeminente. El presidente argelino Abdelmadjid Tebboune dijo que el martes se firmará un acuerdo de 4.000 millones de dólares para suministrar “una cantidad significativa de gas”.
“Argelia es un socio muy importante para Italia, en el sector energético, en los campos de la industria y los negocios, en la lucha contra la criminalidad y en la búsqueda de la paz y la estabilidad en el Mediterráneo”, afirmó Draghi.
También el lunes, Francia y los Emiratos Árabes Unidos firmaron un acuerdo de cooperación energética para garantizar el suministro de petróleo y gas natural del país del Golfo. El Ministerio de Economía francés no reveló detalles sobre el acuerdo cuando que el presidente Emmanuel Macron recibió al jeque Mohammed bin Zayed Al Nahyan en París.
El mismo día, la presidenta de la Comisión de la Unión Europea, Ursula von der Leyen, estuvo en Azerbaiyán para cerrar un trato con el presidente Ilham Aliyev sobre un aumento del suministro de gas de la exrepública soviética.
Con el acuerdo tentativo, la UE pretende duplicar las importaciones de gas de Azerbaiyán dentro de media década. El bloque explicó que el acuerdo también cuenta con garantías para el suministro de energía renovable.
“Estas son buenas noticias para nuestros suministros de gas este invierno e incluso después", dijo von der Leyen.
Europa ha estado movilizándose para asegurar fuentes de energía alternativas, dado que la guerra de Rusia en Ucrania y la reducción o el corte de los flujos de gas natural a una docena de países de la UE por parte de Moscú han detonado un aumento de los precios de la energía, de inflación y de crecientes expectativas de una recesión.