Soprano ofendida por "blackface" se retira de ópera italiana
ROMA (AP) — La soprano Angel Blue descartó su participación en una ópera en Italia programada para este mes porque se usó “blackface” —una forma de maquillarse que estereotipa a las personas de raza negra— en la puesta en escena de otra obra este verano en el mismo escenario.
La cantante estadounidense publicó un mensaje en su página de Instagram angeljoyblue anunciando que se retirará de “La Traviata” en el Arena de Verona este mes porque el teatro montó recientemente otra ópera de Giuseppe Verdi, “Aida”, que incluyó artistas con la cara pintada de negro.
La soprano criticó tal uso de prácticas teatrales “arcaicas” como “ofensivas, humillantes y abiertamente racistas”.
No obstante, Angel Blue aún figuraba el sábado en el sitio web de el Arena para interpretar el papel de Violetta en “La Traviata” el 22 y 30 de julio.
El teatro indicó que esperaba que Blue, que es de raza negra, aceptara una invitación para reunirse con directivos de la Arena en un “diálogo” sobre el tema. En un comunicado emitido el viernes, la Arena señaló que “no tenía razón ni intención alguna de ofender y perturbar la sensibilidad de nadie”.
Durante décadas, organizaciones de derechos civiles de Estados Unidos han condenado públicamente el “blackface”, maquillaje con el que artistas blancos se ennegrecen el rostro, como una forma de deshumanizar a los negros al presentar y reforzar estereotipos raciales.
Este verano, el Arena ha montado representaciones de “Aida” basadas en una puesta en escena de 2002 del clásico de ópera del director italiano Franco Zeffirelli, quien murió en 2019. En esa puesta en escena se usa el rostro pintado de negro.
“Queridos amigos, familiares y amantes de la ópera”, comenzó la publicación de Instagram de la soprano. “Llegué a la desafortunada conclusión de que no cantaré La Traviata en el Arena di Verona este verano como estaba planeado”.
Refiriéndose a la decisión de Arena de usar maquillaje negro en el rostro en “Aida”, la cantante escribió: “Permítanme dejar esto en claro: el uso de blackface bajo cualquier circunstancia, artística o de otro tipo, es una práctica profundamente equivocada basada en tradiciones teatrales arcaicas que no tienen lugar en la sociedad moderna. Es ofensivo, humillante y abiertamente racista”.
Escribió que no podía “en buena conciencia asociarme con una institución que continúa con esta práctica”.