Ucrania: Sigue búsqueda de sobrevivientes tras ataque ruso

VINNYTSIA, Ucrania (AP) — Equipos de socorristas con perros adiestrados examinaban el viernes los escombros en busca de desaparecidos luego que un ataque ruso con misiles dejó al menos 23 muertos y más de 100 heridos en una ciudad del centro de Ucrania.

Mientras tanto, las fuerzas rusas atacaron otros sitios en un intento incesante de arrebatarle territorio a Ucrania y bajarle la moral a sus líderes, civiles y soldados en un momento en que la guerra está cerca de cumplir cinco meses de haber comenzado.

Los ataques con misiles contra Vinnytsia lanzados por un submarino ruso el jueves fueron los más recientes en cobrar vidas de civiles y generar indignación internacional desde que el presidente ruso Vladimir Putin inició la invasión el 24 de febrero. Entre los muertos había tres pequeños: Una niña de 4 años y dos niños de 7 y 8 años.

“Estaba tratando de alcanzar a su hija, y Liza ya estaba muerta”, le dijo el viernes la tía de la madre, Tetiana Dmytrysyna, a The Associated Press. “A la madre le robaron lo más preciado que tenía”.

Un video de Liza jugando horas antes y una foto de su cuerpo sin vida han circulado por todo el mundo.

Mientras los combates se intensificaban, Rusia señaló que hay avances en las negociaciones sobre un posible acuerdo para permitir que Ucrania exporte millones de toneladas de granos a través del Mar Negro, a fin de ayudar a alimentar a un mundo que enfrenta escasez y precios más elevados de alimentos.

En alusión a las conversaciones en Estambul esta semana entre Rusia, Turquía, Ucrania y las Naciones Unidas, el teniente general Igor Konashenkov, portavoz del Ministerio de Defensa ruso, dijo que se preparó un documento final y que otros participantes habían “respaldado en gran medida” las propuestas rusas para ayudar a facilitar los envíos de granos a través de los puertos ucranianos.

Dijo que las labores para establecer la “Iniciativa del Mar Negro” serán completadas pronto con el fin de permitir envíos de alimentos “a la vez que se excluye el uso de esas cadenas logísticas para las entregas de armas y equipo militar” a Ucrania. Señaló también que el plan busca “prevenir cualquier provocación”.

Aproximadamente 22 millones de toneladas de granos se han quedado varadas en Ucrania debido a la guerra.

Fue la declaración rusa más extensa hasta el momento sobre las negociaciones en torno a los granos, en las que estuvieron involucrados oficiales militares en su mayor parte. El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo que Rusia y Ucrania habían dado “un paso crucial” para garantizar las exportaciones de granos requeridos con urgencia para ayudar a aliviar una crisis alimentaria mundial.

La campaña militar rusa en Ucrania ha estado enfocada en la región oriental del Donbás, pero las fuerzas rusas disparan rutinariamente contra objetivos en otras partes de país.

El Ministerio del Interior de Ucrania indicó el viernes que Rusia había realizado más de 17.000 ataques sobre objetivos civiles durante la guerra, causando la muerte de miles de combatientes y civiles y desplazando a millones de sus hogares. La invasión también ha tenido repercusiones en la economía mundial, haciendo subir los precios y frenando las exportaciones de productos ucranianos y rusos cruciales como los granos, el combustible y el fertilizante.

Más de 73 personas —incluyendo cuatro niños— seguían hospitalizadas y 18 estaban desaparecidas tras el ataque con misiles del jueves en Vinnytsia, una ciudad al suroeste de la capital Kiev, informó Oleksander Kutovyi, portavoz del servicio de emergencias local. Los equipos de búsqueda revisaban dos sitios el viernes: un edificio de oficinas con un centro médico y una sala de conciertos cerca de un área recreativa al aire libre donde a menudo hay madres con niños.

El gobernador de Vinnytsia, Serhiy Borzov, dijo que hasta ahora solamente se ha logrado identificar a 10 de los muertos.

“Rusia mata deliberadamente a civiles y todos los responsables por el crimen deben ser llevados ante la justicia”, dijo, denunciando “la conducta bárbara de Rusia que pisotea el derecho humanitario internacional”.