Pueblos portugueses combaten incendios en plena ola de calor
BEMPOSTA, Portugal (AP) — Más de 3.000 bomberos luchaban el jueves junto a ciudadanos portugueses de a pie, desesperados por salvar sus hogares de varios incendios forestales en el país que ardían avivados por temperaturas extremas y condiciones de sequía asociadas al cambio climático.
La parte central del país se ha visto especialmente afectada por una serie de fuegos esta semana. En el poblado de Bemposta, los vecinos utilizaban mangueras para rociar sus pastos y los tejados de sus casas con la esperanza de poder salvarlos del muro de llamas rojas que se acercaba por las colinas boscosas al anochecer del miércoles.
“Comenzó a expandirse en esa dirección, el viento soplaba hacia la montaña”, dijo Antonio Carmo Pereira, de 88 años, mientras señalaba a las llamas a las afueras de su localidad. “Podía ver el paisaje, pero en unos minutos ya no veía nada más que humo”.
“(Es) peligroso, sí. Está rodeando todas las casas”, añadió. “Tengo miedo, pero ¿a dónde puedo ir? ¿Saltar a un tanque de agua? Déjenme quedarme aquí y mirar”.
Más de 800 bomberos seguían peleando en el distrito de Leiria, donde se encuentra Bemposta, el jueves por la mañana.
Se esperaba que las temperaturas en el interior del país atlántico alcanzaran los 44 grados Celsius (111 grados Fahrenheit) durante el día, mientras una masa de aire seco y cálido llegada de África se mantenía sobre el lado oeste de la Península Ibérica. En junio se determinó que el 96% de Portugal estaba en sequía “extrema” o “grave”.
El aire cálido y seco, combinado con los fuertes vientos, ha creado las condiciones ideales para que se produzcan incendios graves.
El primer ministro de Portugal, António Costa, dijo el jueves que se esperaba que la temperatura se mantuviera inusualmente alta los próximos días, y su gobierno tenía previsto ampliar el estado de alerta por los incendios forestales hasta el domingo. La alerta de una semana iba a durar en principio hasta el viernes. El gobierno cerró el acceso público a los bosques considerados como en especial peligro y prohibió el empleo de maquinaria agrícola, así como los fuegos artificiales.
Los bomberos tuvieron que responder a 200 focos distintos el miércoles, dijo Costa, que pidió a sus compatriotas que tuvieran especial cuidado cuando salieran al campo
“Más que nunca, somos nosotros los que debemos tener extremo cuidado”, dijo Costa. “De un pequeño descuido puede nacer una gran tragedia”.
Esta semana han ardido en Portugal unas 10.000 hectáreas (24.700 acres), según la Agencia de Protección Civil.
El comandante de Protección Civil André Fernandes dijo que 135 personas, incluidos 70 bomberos, han resultado heridos por ahora, pero no hay muertos confirmados por el fuego. Portugal ha mejorado sus protocolos de seguridad desde que más de 100 personas murieron en incendios.
La Unión Europea ha instado a sus estados miembros a prepararse para incendios forestales este verano, conforme el continente enfrenta otra ola de clima extremo que los científicos consideran provocada por el cambio climático.
La vecina España seguía lidiando con un incendio provocado por un rayo el lunes en la región de Las Hurdes, en el centro-oeste del país, que ha consumido unas 3.500 hectáreas (8.600 acres).
Las temperaturas en muchos lugares de España han alcanzado los 40 grados Celsius (104 F) durante varios días y se esperaba que siguieran haciéndolo la próxima semana.
En Francia ardían dos incendios fuera de control por tercer día consecutivo en la zona en torno a Burdeos, en el suroeste de Francia, pese a los esfuerzos de 1.000 bomberos y aviones que descargaban agua para contener las llamas.
Los incendios han destruido más de 3.850 hectáreas (9.500 acres) de bosques y pastos, según la agencia regional de emergencia. Los bomberos tenían problemas para contener el fuego debido al fuerte viento y a las dificultades para acceder a los focos del fuego.
Más de 6.000 personas fueron evacuados de poblados y zonas de acampada en los últimos días.
___
Joseph Wilson informó desde Barcelona, España. Los periodistas de AP Angela Charlton en París, y Ciarán Giles en Madrid, contribuyeron a este despacho.