Panamá: Gobierno insta a nuevo diálogo al crecer protestas
PANAMÁ (AP) — El gobierno convocó el miércoles a un nuevo diálogo en la capital panameña para buscar salidas a las protestas que desde la semana pasada sacuden al país centroamericano en contra del alto costo de los combustibles y de los alimentos, que no se apaciguaron a pesar de las medidas anunciadas por el Ejecutivo para mitigar los aumentos.
La Presidencia dijo en un comunicado que la Iglesia católica se ofreció como facilitadora de las negociaciones, que tendrían lugar el jueves y a las fueron llamados los dirigentes de los gremios, movimientos y organizaciones obreras y sociales que impulsan las mayores protestas antigubernamentales de los últimos años en Panamá.
Sin embargo Luis Sánchez, uno de los dirigentes de los gremios magisteriales en huelga, dijo en conferencia de prensa que no viajarían a la capital y que esperan a una comisión del gobierno para retomar negociaciones en una provincia del centro del país, donde unos primeros contactos no fructificaron.
Los numerosos cierres mantienen trancados varios tramos de la carretera internacional Panamericana y calles en todo el país. La oficina de las Naciones Unidas llamó el miércoles a encontrar consensos y pidió a que se mantengan las vías abiertas para garantizar el acceso a la alimentación, salud y educación.
Temprano miles de obreros de la construcción marcharon hasta una plaza del centro aledaña a la Asamblea Nacional, donde quemaron llantas y basura. Posteriormente, llegó otra numerosa marcha liderada por los maestros después de pasar por una popular y movida zona de almacenes y tiendas de todo tipo que no han dejado de operar.
Al final de la tarde la policía antidisturbios lanzó gases a grupos que trataban de romper y burlar una cerca que resguarda el edificio de la Asamblea Nacional y en imágenes de la televisión local se ve a unidades conduciendo a algunos detenidos.
A medida que transcurren las jornadas de protestas más grupos del sector de la salud pública e indígenas, entre otros, emergen con sus diferentes exigencias, que van desde mejores condiciones de trabajo en los hospitales a mayor dotación de equipos médicos y mejores salarios. Líderes indígenas del este de la capital exigen una rápida intervención del gobierno en áreas por las que por años han reclamado la titulación de tierras y en rechazo a la invasión y tala en sus territorios.
La víspera el gobierno del presidente Laurentino Cortizo ordenó el control de precios de al menos 10 productos de la canasta básica de alimentos y medidas de “austeridad” en el gobierno, que se sumaron a un congelamiento temporal de los precios de los combustibles.
El gobierno, en su convocatoria al diálogo, insistió que factores externos —incluida la guerra de Rusia y Ucrania— están incidiendo “directamente” en el tema de los combustibles y los alimentos, y llamó a encontrar soluciones “viables y factibles”.
Pero las medidas no han calmado las protestas sociales en el país de más de cuatro millones de habitantes y con una de las economías de servicios más estables de la región.
“No estamos de acuerdo con los 3,95 dólares en el precio del combustible”, señaló el dirigente Sánchez, aludiendo al tope o congelamiento a ese costo por cada galón de gasolina, que anunció Cortizo. Los precios de la gasolina se duplicaron en las últimas semanas, a casi seis dólares por galón.
Los manifestantes cuestionaron al gobierno por no ponerle control de precios a productos que consideran vitales en la nutrición básica, como los huevos, vegetales y el pan en general.
El descontento social también apunta contra los escándalos de corrupción, el despilfarro en las arcas del Estado, los subsidios a los empresarios y la desigualdad histórica en la nación, según los expertos.