Cuarteto de Nos se enfrenta al apocalipsis en “Lámina once”
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — En esta paradójica época de desinformación por exceso de información, el Cuarteto de Nos enfrenta un apocalipsis con sus guitarras de rock y hace un viaje introspectivo en “Lámina once”.
Lanzado el viernes, el primer álbum editado en el sello de la banda uruguaya, Porfiado Records, incluye ocho canciones: de la rockera “Flan”, un tema de protesta que habla de “conflictos, problemas, disputas, peleas / historias que nacen de crisis y guerras”, a “La ciudad sin alma”, donde “vale menos el contenido que el embalaje” y “la ley es solo un certamen de pulseadas”, dice parte de la letra.
“El disco tiene mucho que ver con eso que vos decís de la parte psicológica, también de la parte filosófica que nos atravesó a todos después de la pandemia”, dijo el vocalista del grupo, Roberto Musso, en una entrevista por videollamada desde su estudio en Montevideo.
“Los juegos de poder se incrementaron, las conspiraciones, la paranoia, la echada de culpas, la polarización. Yo creo que todo eso está muy bien metido en la temática conceptual”, agregó.
En “Frankenstein Posmo” cantan: “Con la cabeza inmersa en tanta contaminación / Basura que algunos expertos le llaman información ... Hiperestimulado / Sentidos colapsados / Todo deja su marca en mi cerebro fragmentado”; mientras que en “Maldito Show” cuestionan esa falsa expectativa de aprobación que ha surgido de compartir todo en redes sociales, al grado de considerar que si no pasó frente a las cámaras, no ocurrió: “Reflectores que apuntan solo a la gloria instantánea / Primicias que mueren por combustión espontánea”.
“Ahora lo ‘cool’ (chévere) es estar afuera de la cámara”, dijo Musso sobre “Maldito Show”. “Es una canción que está emparentada con ‘Frankenstein Posmo’, que también habla de esa realidad fragmentada que estamos viviendo y consumiendo todo el tiempo con imágenes y con pedacitos de realidad dispersa que no forman un todo coherente”.
Musso compuso las canciones del álbum entre 2020 y 2021.
“Soy bastante lento, muy obsesivo, me gusta construirlas con tiempo, que maduren las canciones primero en mí mismo para después animarme a mostrárselas a otro ser humano”, dijo. “Quiero estar muy seguro de mí mismo para que no me hagan el test de Rorschach y me manden preso, o me manden después al hospital psiquiátrico”.
El título del álbum surgió precisamente de una época lejana en la que Musso tuvo que hacer el famoso test psicológico de Rorschach, que consiste en ver láminas con manchas de tinta simétricas y encontrarles formas para revelar rasgos de la personalidad de quien hace la prueba. Pero a veces hay gente que, como en la canción “Rorschach”, solo ve manchas. Para Musso, la sociedad actual no permite decir eso.
“Es una de las características que el disco pone sobre la mesa, la polarización como sociedad que estamos viviendo y de esa exigencia que tenemos cada vez más de tener que tomar parte de todo, de opinar de todo, sin tener elementos del juicio suficiente”, dijo.
El Cuarteto de Nos tuvo como productores del álbum al puertorriqueño Eduardo Cabra y al venezolano Héctor Castillo, radicado en Nueva York.
“Con Eduardo nos conocimos en el disco anterior, ‘Jueves’, que sacamos en el 2019, y se generó una relación profesional y personal muy, muy linda”, dijo Musso. “De hecho estuve con mi familia en Puerto Rico ahora en enero, porque nos invitó... Los dos (productores) se animaron a venirse aquí a Uruguay en plena pandemia, no era una cuestión fácil, desafiando isopados”.
Musso se dijo contento de volver a grabar “en casa” después de mucho tiempo: “Fue todo un acontecimiento”, señaló. “Lamina once” también tiene algunas partes grabadas en Puerto Rico y Nueva York.
Con el lanzamiento del álbum, el grupo también estrenó el video de “Rorschach”, dirigido por Charly Gutiérrez, con quien habían colaborado previamente en el video de “Ya no sé qué hacer conmigo”. En el caso de “Rorschach”, Gutiérrez incluyó elementos de terror.
“Estamos todos siendo presas de experimentos psiquiátricos y psicológicos de otros tiempos, medio anacrónicos”, dijo Musso.
El viaje de “Lámina once” va a una “emodisco” con el tema pop “El cinturón gris” y termina con “Ciudad sin alma”, una canción un poco más optimista, pero no totalmente feliz.
“Es medio paradójica y contradictoria”, dijo Musso. “Tiene una frase súper esperanzadora que es ‘algo renacerá’, pero que al mismo tiempo te deja una tristeza interior de que esta ciudad sin alma va a seguir siendo sin alma por más que renazca”.
La voz de Musso suena bastante juvenil y rapea en temas como “Chivo” y “Maldito Show”, mientras que la banda se luce en su rock con “Flan y “Rorschach” con una frescura que no refleja sus 38 años de trayectoria.
“Te diría que desde ‘Raro’, nuestro disco del 2006, hay mucho también de rap, de hip hop o de hip rock, como le llamamos nosotros”, dijo Musso. “Tengo un profesor de canto, sobre todo hacemos ejercicios de la parte muscular... La otra es que nos mantenemos muy activos tocando mucho. El Cuarteto es una banda que creció desde que éramos adolescentes y, hasta ahora, tocando. Lo que más nos gusta sinceramente es eso, estar frente al público en los escenarios”.
Y precisamente eso harán para finales del año. Tras una exitosa gira por Latinoamérica con entradas agotadas, se preparan para ir a Paraguay, Ecuador, Chile y, a finales de año, Colombia y México.
Federica, la hija de 11 años de Musso, no cree que eso sea nada pesado.
“Me dice: ‘Papá, si te vas con tus amigos, te vas a cantar, te vas a países lindos, cuando volvés solo contás cosas maravillosas, eso no es un trabajo’”, dijo el músico risueño.