Hindúes realizan peregrinación anual a cueva en Cachemira
SRINAGAR, India (AP) — Miles de devotos hindúes comenzaron el jueves una peregrinación anual a través de caminos de montaña hacia una cueva helada en el Himalaya en la parte de Cachemira que pertenece a la India en medio de fuertes medidas de seguridad en la región de mayoría musulmana.
Las autoridades dicen que los peregrinos enfrentan la amenaza de ataques de rebeldes que luchan contra el gobierno indio y por primera vez han equipado a los devotos con un sistema de rastreo inalámbrico. También han desplegado drones de vigilancia.
La actividad religiosa ha sido objeto de ataques en el pasado por parte de presuntos rebeldes musulmanes que acusan a la India de utilizarla para reforzar su control sobre la región en disputa. La peregrinación se suspendió dos años debido a la pandemia del coronavirus.
Los fieles comenzaron su ardua caminata el jueves por la mañana a través de pasos de montaña boscosos con vistas a picos nevados. Unos iban montados en ponis o sobre camas de madera cargadas por personas. Algunos cantaban himnos religiosos de camino al santuario de Amarnath, una cueva en una montaña considerada sagrada donde los hindúes adoran a Lingam, una estalagmita de hielo formada naturalmente dentro de la cueva, que ven como una encarnación de Shiva, el dios hindú de la destrucción y la regeneración.
Fueron desplegados miles de policías y soldados con rifles automáticos y chalecos antibalas para proteger la peregrinación. Se establecieron puestos de control, barricadas y campamentos temporales a lo largo de las rutas que conducen a la cueva. Algunos devotos elogiaban a los soldados indios por las medidas de seguridad.
Los rebeldes musulmanes —que llevan décadas de lucha contra el gobierno indio en Cachemira— acusan a la India de mayoría hindú de usar la peregrinación como una declaración política para reforzar su reclamo sobre la disputada región del Himalaya.
En el pasado, la peregrinación ha sido blanco de rebeldes que buscan la independencia de Cachemira de India o su fusión con el vecino Pakistán desde 1989.
En 2017, hombres armados dispararon contra un autobús que transportaba peregrinos hindúes, matando al menos a siete personas cuando regresaban del santuario de la cueva.
Nueva Delhi culpó a los rebeldes musulmanes por el ataque. Sin embargo, los líderes separatistas acusaron a las agencias de inteligencia indias de llevar a cabo este tipo de ataques para sabotear la lucha de los musulmanes por la autodeterminación.
La cueva, a 13.500 pies (4.115 metros) sobre el nivel del mar, está cubierta de nieve la mayor parte del año excepto por un breve período en el verano cuando llegan los peregrinos.
La peregrinación concluye el 11 de agosto, una noche de luna llena que, según los hindúes, conmemora la revelación de Shiva del secreto de la creación del universo.