Punku electrifica la música de los Andes y el Amazonas
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El proyecto Punku de los músicos peruanos Sylvia Falcón y Grimaldo del Solar es un viaje entre los Andes y la Amazonía peruana que fusiona música electrónica con instrumentos tradicionales y letras en quechua.
Surgió de la canción “Ch’usay”, una colaboración entre Falcón y Novalima, el proyecto electrónico afroperuano de Del Solar.
“En realidad la encontré por YouTube”, dijo Del Solar en una videollamada desde Lima en referencia a Falcón. “Vi un video de ella, me encantó la voz y cómo cantaba”.
Falcón ha estado “pegada a la música” tradicional desde niña y tiene cuatro álbumes como solista: “Qori Coya”, “Fantasía Pokcra”, “Inkario” y “Killa Lluqsimun”.
“Mis papás son de provincias fuera de la capital de Perú y he estado muy vinculada a la producción de música tradicional”, dijo la cantante, igualmente desde Lima.
Del Solar también comenzó a tocar música desde muy joven. Tocaba la guitarra eléctrica y fundó una banda de metal con un grupo de amigos con los que también creó otras agrupaciones de rock, rock progresivo y otros géneros, hasta que finalmente surgió Novalima, entre cuyos álbumes se destaca el nominado al Latin Grammy “Coba Coba”, y “Planetario”.
Pero Punku es algo diferente para ambos. Su nombre significa portal en quechua (y no está relacionado con el famoso sitio arqueológico Puma Punku en Bolivia).
Falcón y Del Solar comenzaron a trabajar en su primer álbum, lanzado el 17 de junio por Six Degrees Records, un poco antes de la pandemia. Tras los cierres, el ritmo más pausado en el mundo les benefició para concretarlo.
“Me dio tiempo para poder dedicarle en toda la parte de producción y edición”, dijo Del Solar. “En el caso de Novalima, no estábamos haciendo giras, así que me dio tiempo en mi casa y mi estudio para justamente trabajar este proyecto”.
“Tutamanta”, la canción que da inicio al álbum, significa desde la noche o desde la oscuridad en quechua. Es una adaptación de un poema de la escritora peruana Nora Alarcón.
“Es este viaje de tener voz a pesar de que uno a veces puede venir desde la oscuridad y puede estar no pasándola tan bien”, dijo Falcón. “Está muy ligado también todo el proceso doloroso de pandemia, a pesar de que ella no escribió estos poemas en pandemia”.
Otros de los nueve temas en el álbum son “Ch’usay”, en versión remix de Punku y Novalima; así como “Arpa”, una canción con algunas letras en español con un sampleo de arpa tradicional andina, en el que cantan Falcón y la peruana-española Sara Van, quien previamente había colaborado con Novalima.
“Chuncho” es un homenaje a la cantante peruana Yma Súmac (fallecida en 2008) en el centenario de su nacimiento, y “Kuntur Hina” es otro homenaje, a un tema emblemático peruano.
“Es una alegoría que se desprende de una melodía muy famosa peruana, quizás el segundo himno después del nacional... que es ‘El cóndor pasa’”, dijo Falcón. “Es como una especie de motivo, no es exactamente ‘El cóndor pasa’, pero se desprende de ese motivo y por eso la canción se llama ‘Kuntur Hina’, que significa ‘como el cóndor’”.
“Pukllay” es una de las canciones más cautivadoras y alegres. Tiene una guitarra con afinación andina, propia de la música del carnaval de Ayacucho, interpretada por Ricardo Villanueva.
“Hay diferentes estilos de guitarra andina y cada una tiene diferentes afinaciones, por eso tiene un sonido bien peculiar”, dijo Del Solar. “Yo le encuentro algo de similitud, por las melodías, de guitarra de Mali”.
“Está relacionada al carnaval porque se arma toda una especie de juego”, agregó Falcón. “'Pukllay’ es la palabra que nos remite al juego y es la que tiene mucha relación con lo carnavalesco, con lo alegre, con lo que sale un poco del molde”.
El primer sencillo del disco es “Ancestral”, que cuenta con un video dirigido por Mariana Tschudi con animaciones de Diego Rojas, una producción en la que las siluetas de Falcón y Del Solar danzan entre las montañas y una selva neón.
“Visualmente, proyecta lo que la canción transmite”, dijo Del Solar.
El video está influido por el Amazonas y cuenta con cantos chamánicos de Rawa Muñoz, músico y artista de la nación indígena Shipibo-Konibo. Los cantos de Muñoz son icaros como los que se hacen en las ceremonias de ayahuasca.
“Es algo bien personal cuando uno necesita hacer una introspección o ver algunos temas personales, es perfecto para algo así”, dijo Del Solar sobre el ritual que cada vez se ha popularizado más en Latinoamérica.
“Habría que encontrar a las personas idóneas que puedan llevarte en ese viaje, en ese ritual, que es muy sagrado porque tiene que ver con la naturaleza misma. Es una especie de introspección con la pacha mama (la tierra) y el entorno”, dijo Falcón. “Es profundo el significado de cualquiera de los rituales ancestrales que uno pueda encontrar en la Amazonía y en la sierra”.
El álbum está poblado de sonidos de instrumentos tradicionales como quena, zampoña, flautas andinas, charangos, tambor andino, flautas de hueso y cerámica, así como huacos prehispánicos que usan agua para producir su sonido, todos ellos sobre una base electrónica.
Del Solar calificó su música geográficamente como en la “ceja de selva”, donde los Andes llegan al Amazonas.
Los integrantes de Punku esperan lanzar más videos del álbum, incluyendo versiones en vivo de sus canciones.
“Estamos con ganas de ya ponernos en el escenario”, dijo Falcón.