Ecuador: Presidente anuncia baja a gasolina y diésel
QUITO (AP) — El presidente Guillermo Lasso anunció el domingo una reducción de los precios de la gasolina extra, eco país y diésel en 10 centavos el galón, una disminución que se queda corta a la exigida por el sector indígena que cumple 14 días de iniciar un paro.
La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), a través de su principal dirigente, Leonidas Iza, exige el cumplimiento de una agenda de 10 puntos, entre los cuales el principal establece la reducción del precio de la gasolina extra de 2,55 a 2,10 dólares el galón y del diésel de 1,90 a 1,50.
“Todos consideran que el precio de los combustibles se ha convertido en la piedra angular que mantiene el conflicto”, afirmó el primer mandatario en una cadena nacional. La medida obedece a la búsqueda del “bien común y la paz ciudadana”, dijo.
“Los ecuatorianos que buscan el diálogo encontrarán un gobierno con la mano extendida, los que buscan el caos, la violencia y el terrorismo toda la fuerza de la ley”, afirmó.
Lasso enfatizó que el país debe volver a la normalidad, pero advirtió que interpondrá las debidas denuncias ante la Fiscalía para que los delitos cometidos durante las manifestaciones no queden en la impunidad.
En medio de la crisis política, la Asamblea Nacional suspendió por segunda noche consecutiva la sesión donde se debate el pedido de destitución presidencial por grave crisis política y conmoción interna, promovido por la bancada de oposición Unión por la esperanza (UNES), afín al expresidente Rafael Correa. El presidente del legislativo, Virgilio Saquicela, convocó a los legisladores para el próximo martes, cuando se retomará la deliberación.
La figura contemplada en el artículo 130 de la Constitución requiere 92 votos para su aprobación.
Hasta el momento las deliberaciones están marcadas por discursos de condena a un supuesto intento de golpe de Estado y la coincidencia de pedir al presidente Lasso correcciones y atención a las necesidades de la población.
Fernando Villavicencio, cercano al bloque de gobierno, reveló que en un diálogo con el mandatario “le dije que tiene que bajar el precio de los combustibles, que tiene que responder a las sentidas demandas del movimiento indígena”, pero arremetió en contra del dirigente indígena Iza y aseguró que “lo que está atrás no son los 10 puntos, aquí hay un golpe fraguado”.
Marcela Holguín, de la bancada proponente Unes, manifestó que la protesta no es de los políticos sino de los ciudadanos. “Por un año entero la ciudadanía ha venido implorando por medicinas, educación, empleo, ellos son los que ahora están en las calles”, sentenció. “De qué sirven las grandes reservas internacionales si tenemos un país que se está muriendo de hambre”, dijo.
Las pérdidas para el sector productivo —público y privado— alcanzaron los 500 millones de dólares, mientras el nivel del riesgo país se elevó por encima de los 1.055 puntos, dijeron previamente las autoridades.
El Ministerio de Energía advirtió en un comunicado oficial que los niveles críticos en la producción petrolera ponen al sector en riesgo de una paralización total, de continuar la obstaculización de vías que impiden el paso de la logística hacia los pozos petroleros.
Ante una disminución “de más del 50%” de la producción de hidrocarburos, que se ubica en 520.000 barriles diarios, las pérdidas económicas ascienden a 120 millones de dólares, según el comunicado.
Cada día de paralización representa entre 40 y 50 millones de dólares de pérdidas en el sector productivo, afirmó el ministro de Producción, Julio Prado, en rueda de prensa al presentar una evaluación sobre las áreas de mayor afectación.
Las bases indígenas permanecen concentradas en la Casa de la Cultura, en el centro norte de la capital, en medio de un evento artístico mientras se desarrolla la sesión legislativa.
Iza ratificó previo al anuncio presidencial que la paralización continuará: “Los que estamos en Quito, mañana nuevamente con fuerza salir a las calles, pero de manera pacífica”, hasta obtener una respuesta de los cinco poderes del Estado convocados al diálogo, concluyó.
El sábado, el presidente dio por terminado el estado de excepción que regía en seis provincias del país como una muestra de apertura al diálogo y de generar espacio de paz, señaló un comunicado oficial.
En el contexto de la paralización, las cifras oficiales dan cuenta de cuatro muertos y centenares de heridos entre manifestantes, policías y militares.