Exalcalde venezolano se declara culpable de aceptar sobornos
CLEVELAND (AP) — Un exaliado del difunto presidente venezolano Hugo Chávez se declaró culpable en Miami el jueves de aceptar 3,8 millones de dólares en sobornos a cambio de orientar contratos de empresas petroleras conjuntas extranjeras hacia funcionarios del gobierno autotitulado socialista y las fuerzas armadas de Venezuela.
Jhonnathan Marín fue alcalde de la ciudad portuaria de Guanta durante casi una década hasta 2017, cuando renunció y huyó de Venezuela en medio de una gran purga en la petrolera estatal PDVSA. El gobierno del sucesor de Chávez, Nicolás Maduro, ordenó su arresto por corrupción y lo vedó de la función pública.
En abril, se entregó discretamente en Miami bajo el único cargo de asociación para cometer un delito contra Estados Unidos, que conlleva una pena máxima de cinco años de prisión. Quedó en libertad el mismo día al pagar una fianza de 100.000 dólares, según actas de la corte.
Como parte de un acuerdo judicial firmado el jueves, aceptó cooperar plenamente con los agentes federales que investigan la corrupción generalizada en Venezuela.
De acuerdo con un comunicado que acompaña el acuerdo, Marín confesó que aceptó un soborno de 3,8 millones de dólares de un socio no nombrado para ejercer su influencia sobre funcionarios de empresas conjuntas de PDVSA con Chevron y empresas europeas, rusas y chinas.
No hay indicios en la demanda de que cualquiera de los socios extranjeros de PDVSA participara o siquiera estuviera al tanto de los sobornos.
Pero entre 2015 y 2017, Marín indicó al jefe de compras de Petrocedeno —una empresa conjunta de PDVSA con la francesa Total y la noruega Equinor— que otorgara contratos por valor de decenas de millones de dólares a empresas de su socio no identificado.
Marín, de 43 años, adhirió desde el principio al Movimiento Quinta República de Chávez. En 2008 lo eligieron alcalde de Guanta, en la entrada a la cuenca petrolera del Orinoco, donde se encuentran los yacimientos petroleros más grandes del mundo y la mitad de la producción venezolana actual.
Lo representa Michael Nadler, un exfiscal federal en Miami que se hizo célebre al atacar la corrupción en el círculo íntimo de Maduro.