EEUU: postergan juicio a exenfermera de Hugo Chávez
MIAMI (AP) — Un juez federal del sur de Florida aceptó el miércoles postergar el juicio a Claudia Díaz, una exenfermera del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, quien solicitó que se desechen tres acusaciones de lavado de dinero en su contra mientras permanece detenida sin derecho a fianza.
En una breve audiencia de cinco minutos realizada en los tribunales federales de Fort Lauderdale, el juez William P. Dimitrouleas accedió al pedido de Díaz y postergó al 17 de octubre el juicio cuyo inicio estaba previsto para la semana próxima. Fijó asimismo una audiencia para el 14 de octubre en la que ambas partes deberán informar si están listas.
La decisión del juez tiene lugar en momentos que Díaz ha solicitado a la corte que desestime las acusaciones que enfrenta junto a su esposo, Adrián José Velazquez Figueroa, quien se encuentra en España a la espera de ser extraditado.
A finales de mayo Díaz, quien se desempeñó también como tesorera de Venezuela, se declaró inocente, pero otro juez le negó su pedido de libertad condicional al considerar que podría fugarse del país.
La venezolana y su esposo enfrentan tres acusaciones de asociación ilícita para lavar dinero y lavado de instrumentos monetarios. De ser encontrados culpables podrían enfrentar una condena de hasta 20 años de prisión por cada cargo y una deportación a Venezuela una vez que cumplan su tiempo en prisión.
Díaz, quien fue extraditada desde España en mayo, fue tesorera de Venezuela durante el gobierno de Chávez, entre 2002 y abril de 2013. “En esas funciones actuó sin independencia basándose en las órdenes estrictas y específicas” de Chávez, asegura.
La exenfermera alega que con la llegada al poder de Nicolás Maduro su familia fue perseguida y debió refugiarse en España en 2016.
En un documento de 19 páginas que aparece en el sistema en línea de las cortes federales, Díaz asegura que el gobierno estadounidense carece de jurisdicción para acusarla a ella y a su esposo ya que los hechos habrían ocurrido fuera de Estados Unidos.
Además, alegan los acusados, el gobierno no ha ofrecido detalles sobre el supuesto lavado de dinero o cómo ellos transfirieron, transportaron o transmitieron instrumentos monetarios. Por el contrario, aseguran, las acusaciones indican que fue el magnate venezolano de medios de comunicación Raúl Gorrín quien transfirió, transmitió o trasportó fondos desde cuentas de bancos suizos.
Gorrín, quien permanece prófugo de la justicia estadounidense y se sospecha que se encontraría en Venezuela, está acusado de asociación ilícita para transgredir las leyes sobre corrupción en el extranjero.
El gobierno estadounidense asegura que Díaz aceptó unos 65 millones de dólares de sobornos de Gorrín para autorizar lucrativas transacciones monetarias cuando ella dirigía la Oficina Nacional del Tesoro de Venezuela. Parte de ese dinero, unos ocho millones de dólares, habrían llegado al sur de Florida, según los fiscales federales.
Entre los sobornos que Gorrín habría pagado, la acusación menciona relojes de lujo, caballos, yates, aviones privados y ropa de diseñadores.
En el documento los acusados alegan que Figueroa, el esposo de Díaz, “enfrenta una posibilidad muy real de ser enviado ilegalmente a detención en Estados Unidos por una conducta que no constituye una violación” de las normativas de lavado de dinero.