Docenas de muertos, miles sin hogar en inundaciones en Asia
SYLHET, Bangladesh (AP) — Aldeanos en el nordeste de Bangladesh abarrotaban centros improvisados de refugio y se apresuraban a recibir a los barcos que llegaban con comida y agua potable mientras las enormes inundaciones, que dejaron decenas de muertos y desplazaron a cientos de miles de personas allí y en la vecina India, seguían sembrando el caos el martes.
En Sylhet, en el extremo nordeste del país y una de las zonas más afectadas cerca de la frontera con India, la gente llegó a nado, vadeando el agua o en balsas improvisadas hasta un barco que entregaba ayuda y que amarró en un refugio donde el agua llegaba hasta la mitad del primer piso.
El poblado junto al Río Surma es propenso a las inundaciones, pero tras los aguaceros extremos al comienzo de esta temporada del monzón, Mehedi Hasan Parvez dijo que nunca había visto nada semejante.
“En algunos casos incluso el segundo piso de los edificios se ha inundado”, explicó el empresario local, sentado en un pequeño bote mientras esperaba su turno para recibir un paquete de arroz, comida enlatada y otros productos básicos.
“Algunas personas llevan tres días sin agua en casa”, dijo. “No tienen comida en casa y no pueden llegar al mercado para comprar suministros”.
Las lluvias del monzón en el sur de Asia suelen comenzar en junio. Pero los chaparrones de este año empezaron a castigar el nordeste de India y Bangladesh en marzo, con inundaciones a partir de abril en Bangladesh.
Ahora que la temperatura global sube debido al cambio climático, los expertos señalan que el monzón se vuelve más variable y mucha de la lluvia que normalmente caería en toda la temporada se concentra en menos tiempo.
Meghalaya, una región montañosa de India al norte de Sylhet, y el estado vecino de Assam, reconocido por sus plantaciones de té, ha tenido mucha más lluvia de lo habitual en junio.
En los asentamientos de Mawsynram y Cherrapunji, que están entre las zonas más húmedas del planeta, en el extremo sur del estado de Meghalaya sobre las llanuras de Bangladesh, sólo el domingo se registraron más de 970 milímetros (38 pulgadas) de lluvia, según el Departamento indio de Meteorología.
Meghalaya ya ha recibido el 174% de su media de lluvia en junio en las tres primeras semanas del mes. Assam está al 97% de su media mensual en ese mismo periodo.
El primer ministro de Bangladesh, Sheikh Hasina, sobrevoló el martes muchas de las zonas inundadas en un helicóptero e instó a las autoridades regionales a acelerar los esfuerzos de ayuda.
Por ahora los reportes de muertos en Bangladesh oscilaban entre las 12 y las 32 personas, aunque la agencia de Naciones Unidas para la infancia dijo que unos 4 millones de personas se habían visto aisladas por las inundaciones en el nordeste del país y necesitaban ayuda con urgencia.
En un reporte el lunes, UNICEF dijo que entre esas personas había 1,6 millones de niños, y que correrían en un grave riesgo de enfermedades propagadas por el agua si no recibían agua potable.
En la región de Sylhet, el 90% de los centros de salud estaban inundados y miles de personas se cobijaban en refugios abarrotados, señaló la agencia.
Al otro lado de la cordillera al norte de Sylhet, en el estado indio de Assam, la lluvia torrencial desbordó el Río Brahmaputra en varios lugares y provocó destrucción y enormes aludes de tierra.
Las autoridades de Assam reportaron otros 10 muertos por inundaciones el martes que elevaban el total a 64, con otros 17 muertos en deslaves.
La Fuerza nacional de Respuesta a Desastres y el ejército indio han evacuado a miles de personas de sus casas en la última semana y se teme que aún haya desaparecidos. Casi un cuarto de millón de personas viven ahora en campamentos de emergencia.
El Río Brahmaputra fluye desde India al norte de Bangladesh en su camino hacia la Bahía de Bengala. El Centro bangladeshí de Alertas y Previsión de Inundaciones advirtió el martes que un nivel peligroso del agua durante los próximos cinco días.
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Ghosal informó desde Nueva Delhi. Los periodistas de Associated Press David Rising en Bangkok, Julhas Alam en Daca, Bangladesh, y Sheikh Saaliq en Nueva Delhi contribuyeron a este despacho.