Ataques de rebeldes en Mali han dejado 132 civiles muertos
BAMAKO, Mali (AP) — Ataques recientes de rebeldes yihadistas en el centro de Mali han cobrado la vida de al menos 132 civiles, informó el lunes el gobierno.
Los asesinatos ocurrieron cuando varias aldeas en el área de Bankass fueron atacadas el sábado y el domingo, detalló el gobierno en un comunicado.
El gobierno agregó que los ataques fueron perpetrados por rebeldes yihadistas del grupo Katiba.
Los ataques habían sido revelados previamente por Moulaye Guindo, alcalde de Bankass, el poblado más grande cerca de las aldeas atacadas.
Lo ocurrido pone de manifiesto que la violencia extremista islámica se está extendiendo desde el norte de Mali hacia áreas más centrales, como Bankass.
Durante varias semanas, rebeldes extremistas en el centro de Mali han bloqueado la carretera entre la ciudad norteña de Gao y Mopti, en el centro del país.
La misión de las Naciones Unidas para mantener la paz en Mali publicó un comunicado en Twitter señalando que le preocupan los “ataques contra civiles en la región de Bandiagara (el área del centro de Mali) perpetrados por grupos extremistas. Se reporta que estos ataques han causado víctimas y desplazamiento de poblaciones”.
En un incidente por separado, un miembro de las fuerzas de paz de la ONU murió el domingo por las heridas causadas por un artefacto explosivo improvisado, informó la misión de la ONU en Mali en un comunicado.
El jefe de la Misión de la ONU en Mali, El-Ghassim Wane, dijo que desde principios de 2022, varios ataques han matado a integrantes uniformados de sus fuerzas de paz.
Agregó que los ataques contra las fuerzas de paz pueden constituir crímenes de guerra bajo las leyes internacionales y reafirmó el compromiso de la misión de apoyar la paz y la seguridad en Mali.
Desde principios de año, varios cientos de civiles han muerto en ataques en el centro y norte de Mali. Los ataques son atribuidos a los rebeldes yihadistas, así como al ejército de Mali, según un informe de la división de derechos humanos de la misión de Naciones Unidas en Mali, conocida como MINUSMA.
La misión de la ONU para mantener la paz en Mali comenzó en 2013, después que Francia encabezó una intervención militar para expulsar a los rebeldes extremistas que se habían apoderado de ciudades y pueblos importantes en el norte del país un año antes. La misión ahora cuenta con aproximadamente 12.000 soldados en Mali y otros 2.000 policías y otros oficiales. Más de 270 cascos azules han muerto en Mali, lo que la convierte en la misión para mantener la paz más mortífera de la ONU, según los funcionarios.